La consejera de Bienestar Social y Sanidad, Mª Antonia
Garbín, acusó ayer al Gobierno socialista de practicar una
política "antisocial" por el hecho de haber eliminado
programas afianzados como el Plan del Voluntariado,
cofinanciado por la Ciudad Autónoma, y que afecta
directamente a distintas entidades sociales como Alzheimer o
Melilla Acoge, entre otras.
Anunció la consejera que el Gobierno central ha suprimido
programas cofinanciados por las comunidades autónomas y que
afectan tanto a la gestión directa de Bienestar Social como
a organizaciones no gubernamentales que trabajan con el
colectivo de mayores y personas con discapacidad. El más
importante es el Plan del Voluntariado, que estaba dotado
con tres millones de euros, de los que Melilla recibía
16.000 euros. La Ciudad aportaba otro tanto, puesto que es
un programa cofinanciado. El dinero se destinaba a
subvencionar proyectos presentados por distintas
organizaciones locales para el fomento del voluntariado.
Como ejemplo recordó que en 2008 se beneficiaron de esta
ayuda entidades como la Asociación de Familiares de Enfermos
de Alzheimer, Cáritas Interparroquial, Asociación contra el
Cáncer, Cermi, Banco de Alimentos o Melilla Acoge, entre
otras. La desaparición del programa cofinanciado "va a
suponer una merma para los melillenses y para estas
entidades". Otro gran programa cofinanciado que desaparece
es el Plan de Familias en Situaciones Especiales, del que
Melilla recibía 67.000 euros (el municipio aporta la misma
cantidad) para atender los subprogramas de ayuda a familias
monoparentales, ayudas a la orientación familiar, y la
atención de la violencia familiar. A todo esto hay que
añadir las pérdidas económicas por la desaparición del Plan
de Mayores.
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