Sr. Parodi, escribo este artículo con el fin de responderle
al que usted escribiese el día 14 de Febrero en esté mismo
periódico.
Es triste ver que haya personas que consideren la opinión de
los jóvenes con falta de argumentos y la tachen de inmadura,
pero es mucho más triste ver cuando lo hace una persona que
también es joven, como es su caso. Es tirar piedras en
nuestro propio tejado.
La juventud en su mayoría es perfecta conocedora de las
diferentes circunstancias de la historía y de la cultura, yo
diría que casi más que personas de otra generación, ya que
hace algunos años la enseñanza y la educación era mucho
menos accesible para determinados sectores poblacionales y
hoy día es un derecho del que todas las personas pueden y
deben disfrutar.
También la juventud en todas las circunstancias de la
historía ha sido “la madre” de muchos cambios que se han
producido en nuestra sociedad, ya que en el espíritu joven,
es característico el ser inconformista con aquellas
injusticias que están o han estado establecidas; eso en
diversas ocasiones de la historia incluso ha llevado a la
privación de la libertad o aún consecuencias mucho peores.
Estás manifestaciones y propuestas que han llevado a cabo
personas jóvenes y otras personas no tan jóvenes no se hace
con el fin de limpiar conciencia, o de ser políticamente
correctos, ni muchísimo menos, estás personas de las que les
hablo son personas que tienen amor por la vida, y quien ama
la vida, ama la vida de cualquier ser vivo, indiferentemente
de que sea racional o no lo sea. Eso es un ideal.
Además estás personas, en las cuales me incluyo, no estamos
haciendo otra cosa que la de hacer uso de la democracia que
nuestros mayores nos han regalado, de la manera más pacífica
que existe.
Tampoco es cuestión de ideales políticos el hecho de
defender la vida, pues le puedo asegurar que entre estás
personas hay gente de derecha y gente de izquierdas, así
como gente que no comulga con ningún ideal partidista. Somos
un grupo de personas que a pesar de sus diferencias,
trabajan juntos por algo que consideran injusto y
descabellado.
No comparé esté tema con la memoria histórica, si debe haber
o no cruces en los centros educativos públicos u otros
temas; si quiere de eso le hablo otro día, cuando esté
haciendo uso de mi opinión personal propia.
Ahora hablo en nombre de un grupo de personas que para nada
opinan en los temas a los que usted se refiere por igual.
Con respecto a los argumentos que usted usa en contra del
Presidente de la Ciudad Autónoma evidentemente yo ni lo
puedo defender ni tampoco lo puedo criticar, lo único
criticable seria si él y su equipo de gobierno después de un
numeroso porcentajes de firmas recibidas en contra de esté
evento, lo llevasen a cabo igualmente, lo que él opine
personalmente es respetable, como cualquier opinión, sin
olvidar que tiene un pueblo que lo respaldo en su día, y al
que posiblemente mañana también le quiera pedir el voto,
incluyendo a la población joven.
Usted dice que no tiene argumentos para saber si el toro de
lidia debe o no morir.
Yo le voy a exponer mis argumentos. Por si le pueden servir.
Quien inventase que el toro de lidia nació para morir, fue
listo, yo estoy de acuerdo con él, porque todos los seres
vivos venimos a la vida para morir algún día. En lo que
discrepo con esa persona es en las circunstancias por las
que se de esa muerte.
Yo por ejemplo si tuviera que elegir entre morir en la horca
(circunstancia que se ha dado en nuestra historia, y
afortunadamente fue abolida) o morir con 80 años después de
una longeva vida, pues elegiría lo segundo. Estoy segura de
que el toro de lidia, si pudiera, elegiría morir cuando le
llegue su hora, y no cuando lo decida un ganadero y de la
manera mas indigna y humillante que puede haber, y encima
todo el mundo aplaudiendo al Señorito que me está haciendo
semejante salvajada.
En fin, que a veces deberíamos de empatizar un poco más con
los animales, y demostrar que nosotros somos los racionales,
lo cual en determinados momentos pongo en duda.
* Vicepresidenta del Consejo de la Juventud de Ceuta
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