No puedo negar, porque en varias
ocasiones lo he manifestado públicamente, que era un gran
admirador de Antonio Molina. Entre sus numerosas canciones
tiene esa que dice: “quiero ser matador como el Guerra José
o Vicente Pastor”. NI que decir tiene que esa era una de sus
canciones, que por imperativo del guión, manifestaba su
deseo de ser matador de toros.
Por supuesto que eso de ser matador de toros no ha entrado
ni entrará nunca en mis deseos. Los toros me dan un miedo
impresionante aunque tengo que reconocer, que he soportado
“derrotes” de grandes morlacos y he sabido salir ileso de
ellos. Y es que, en ocasiones, me la he tenido que jugar,
exponiéndome a grandes cornadas. Claro que, ante eso, me
aplicaba la celebre frase de “El Cordobés: “Más cornadas da
el hambre”.
Todo esto de los toros viene a cuento por el interés
mostrado por la consejera de cultura, Mabel Deu, a quien uno
le tiene ley de la buena, de que el próximo día dos de
septiembre, Día de Ceuta, nuestra tierra tenga la
oportunidad de disfrutar de la considerada fiesta nacional.
Lógicamente, para que no nos falte de nada, porque en este
pueblo no nos puede faltar de nada, hay quines piensan que
eso es un despilfarro. O sea tirar unos pocos de millones de
las antiguas pesetas para nada. Siempre hemos considerado
que cada uno es libre de opinar lo que más le convenga, en
cada asunto a tratar.
Partiendo de la base de que personalmente y en persona no me
gustan los toros no veo, sin embargo, descabellada la idea
de la consejera de cultura, teniendo en cuenta de que Ceuta,
ha tenido una gran tradición taurina e incluso hijos de
Ceuta, que probaron a triunfar en el difícil arte de
Cuchares, entre ellos mi querido Luis Fort, Luis Sánchez
Blanco y hasta un torero israelí, Salomón Hachuel “El Momi”,
que llegaron a vestir trajes de luces en más de una ocasión.
Si dejamos contentos a todos los aficionados al fútbol, al
resto de los deportes y a las artes, por qué razón no
podemos darles alguna satisfacción a todos aquellos
aficionados a los toros que haberlos haylos. Que han acogido
la idea con una gran alegría.
Ceuta ya hemos dicho, tiene una gran tradición taurina,
incluso un club taurino, que alcanzó su gran momento, en
aquellos años, donde las primeras figuras del torero dejaron
su arte sobre la arena de la antigua plaza de toros sita en
Hadú, por dond desfilaron torero de la categoría de Rafael
Ortega, Aparicio, Litri, Domingo Ortega. Gago y la prima
mujer torera que triunfo en toda las plazas Concita Citrón
que, por cierto, salió a hombro de los “capitalistas”.
En su visita a Ceuta, Conchita Citrón, en el coso de Hadú,
ante los aplausos de publico, quiso agradecer estas muestras
de reconocimiento hacia su persona, echó pie a tierra y mató
a su enemigo entre el delirio de los aficionados que
llenaban, como siempre, el coso taurino.
Desde entonces ha llovido lo suyo, que duda cabe, pero por
qué no devolverle la ilusión, aunque sea por un sólo día al
año, a tantos y tantos aficionados taurinos que hay en
nuestra tierra.
Mabel, desde aquí y desde ya, estamos contigo.
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