Por razones de trabajo, me quedan
pocos días para concluir el período, me veo obligado a
redactar mis artículos en los lugares y momentos más
peregrinos y enviarlos al periódico mediante conexiones wi-fi
que consigo “atrapar” en ruta.
Lo bueno de estas conexiones es que resultan totalmente
gratuitas de cuotas, ya que como pertenezco a la red de
bibliotecas de la Diputación Provincial de Barcelona, puedo
estar conectado a todas las wi-fis de todas las poblaciones
de la provincia sin problema alguno. Lo malo está en que la
batería del portátil tiene limitada su capacidad a un máximo
de dos horas y se apaga si lo utilizo fuera del ámbito
bibliotecario. Dentro de éste ámbito dispongo de una batería
de enchufes a los que conectarlo y no me dan problemas de
tiempo.
Bueno, creo que me he excedido explicando cosas que de
seguro no le interesarán, por lo que paso a comentar, como
siempre, la actitud de los conservadores (PP) en relación a
ala situación actual de la crisis de nuestro país.
Como vengo escribiendo, desde hace tiempo y sin que se
entienda que hago la pelota, mi querido presidente Juan
Vivas vuelve a demostrar su temple en la situación actual de
la política local y nacional.
Su declaración acerca de que la Ciudad no puede equiparar
sus niveles de servicios sin el apoyo del Estado, viene a
refrendar uno de mis escritos a los que aludía sobre la
necesidad de aceptar la situación, aunque el Gobierno no
guste, dada por la democracia mediante el voto ciudadano y
no estar a trancas y barrancas atacando al Gobierno del país
como hacen el resto de peperos. Esa declaración la considero
una declaración de principios.
En mi opinión personal, son malísimos políticos demócratas
quienes se pasan la vida de la legislatura correspondiente
atacando a sus contrarios con “quítame esa paja, que me
molesta” inservibles para ayudar al país y sacarlo de
cualquier problema que encuentre.
La actitud del principal partido de la oposición, que ya no
puede llamarse así sino principal partido atacante de todo
cuanto inicia el Gobierno, debe y tiene que compararse con
la actuación de cierto político ceutí que carece de
representación y que ataca a troche y moche sin razones
aparentes que no sea la de aparecer en primer plano de los
medios informativos locales.
Se hace necesario, más que nunca, que todos los políticos se
olviden de su respectivo partido y piensen más en el ente al
que sirven, tanto gobernándolo como en la oposición, que
para eso le hemos dado los votos.
Hemos votado a quienes miran por el país, por la Comunidad,
por la provincia y por la ciudad, pueblo o aldea y no hemos
votado para que trabajen solamente para su partido y no
dejen trabajar a los que sí lo hacen por el país. ¿Me
explico?
Por ello he hecho referencia a la actitud de nuestro
Presidente, Juan Vivas, que antepone nuestra ciudad a
cualquier otra cosa cuestionable. No puedo decir lo mismo de
otros… ya saben Vds. a quienes me refiero.
Toda la intención del PP por presentarse como el partido del
futuro ha quedado, a nivel estatal, como un ídolo con pies
de barro y las declaraciones de sus responsables sólo hacen
hundirlo más y más en el marrón que ellos mismos se han
creado. Muy visto está eso de cargar el muerto a los demás
en intentos de distraer al respetable y desviar la atención
hacía lo malo que es Rodríguez Zapatero.
Poca coherencia y nula comprensión veo en los dirigentes
conservadores.
Lo contradictorio que veo en esto, y que no tiene que ver en
realidad con el resto del artículo, está en las
declaraciones del Presidente de la Cámara de Comercio ceutí
acerca de que la crisis no ha afectado a la ciudad… y el
gobierno local inyecta de nuevo liquidez al Centro
Comercial. ¿No estamos sin crisis?
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