La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir remodeló ayer
el puente que cruza el arroyo de Calamocarro reponiendo el
guardarraíl y parte de la cimentación que se habían
desprendido en un temporal de lluvias de octubre. Por otro
lado, las obras de emergencia en el arroyo de
Benítez-Guillén empezarán acometerse el lunes por la empresa
Indacsa. Las primeras obras irán dirigidas a reformar la
arqueta que conduce la desembocadura del cauce dentro de la
propia playa.
Las inundaciones de finales de septiembre que dejaron 533
litros por metro cuadrado en la ciudad en dos días, cuando
lo previsto para todo el año está fijado en unos 700,
sobrepasaron la capacidad que ofrece actualmente el arroyo
de Benítez, sobre todo en la sección donde se une con el de
Guillén, provocando graves inundaciones con casas anegadas
en la zona de Cría Caballar de Benítez.
En el pasado Consejo de Ministros del 28 de noviembre se
aprobaron dos millones de euros para una actuación integral
en el cauce de Benítez, que serán gestionados por la empresa
Indacsa. Las obras comenzarán el próximo lunes con la
reforma de la arqueta de hormigón que funciona de
encauzamiento para la salida del arroyo a la playa. En una
obra realizada durante 2008, se construyeron dos tuberías en
el interior de la arqueta de hormigón con una separación
interior entre ambas. Durante las lluvias, la construcción
se vio parcialmente obturada por la vegetación y los
desperdicios arrastrados por el agua. El primer trabajo que
realizará Indacsa será la eliminación de ambas tuberías para
ampliar el volumen de agua permitido por la desembocadura
del arroyo.
Otra de las primeras actuaciones que se llevará a cabo será
la limpieza del cauce para extraer los materiales dejados
por la época de lluvias. Los problemas de aterramientos que
presenta el lecho en el primer tramo se solucionarán con la
construcción de un encauzamiento mediante un canal de
hormigón a cielo abierto.
La gran actuación que se realizará en las obras de
emergencia es la ampliación del cauce de las dimensiones
actuales de un metro de anchura por un metro de altura a uno
de tres por uno y medio, pudiendo variar estas condiciones
dependiendo de las irregularidades del recorrido.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir también tiene
destinada una inversión de cuatro millones de euros para
rehabilitar los caminos de los pantanos que se ha adjudicado
a la empresa Vías y Construcciones. La actuación fundamental
será evitar los desprendimientos que se producen en los
taludes.
Puente de Calamocarro
Los vecinos de la viviendas unifamiliares próximas al arroyo
de Calamocarro solicitaron la reposición de parte del
hormigonado del puente que cruza el cauce. La construcción
se vino abajo en octubre por efecto de las lluvias
llevándose consigo uno de los guardarraíles que protege a
los automóviles en el paso sobre el arroyo.
Ayer se realizó la restitución del hormigonado y la
reposición del guardarraíl, se tiene previsto ampliar la
superficie construida sobre una carretera de tierra para
evitar que el arrastre provocado por las lluvias vuelva a
producir desperfectos en el puente.
|