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Es motivo de orgullo disfrutar
públicamente de la historia y marcialidad de la Guardia
Civil tal y como se sucedieron los actos solemnes de la toma
de posesión del nuevo teniente coronel, Ramón Cortés en el
patio de Armas de las Murallas Reales. Salir de su
tradicional recinto de San José y compartir con el pueblo lo
que significa la esencia de este instituto armado, ha sido
un acierto mayúsculo en el ámbito de la imagen y porque
ayuda a muchos a redescubrir sensaciones no perdidas pero
puestas en valor otra vez. Una fecha que debe quedar grabada
en la memoria y ejemplo de futuros actos solemnes de la
Benémerita en Ceuta. Una Guardia Civil de ahora, moderna,
actual que precisamente hoy constituye el nuevo Consejo con
el que se pretende mejorar las condiciones profesionales de
los guardias civiles y el funcionamiento de la propia
institución a través de los representantes que fueron
elegidos por escalas en las pasadas elecciones del 22 de
enero. Un benemérito cuerpo que guarda como pocos el
espíritu y orgullo que le consagra su propia historia.
Avanzando con los tiempos, adaptados a las necesidades de
hoy, sirviendo a los ciudadanos, a España y formando parte
de misiones en el extranjero en un claro ejemplo de lo que
ofrece este especial cuerpo, miembro de las Fuerzas Armadas
y de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Sobre un vetusto edificio de varias décadas de antigüedad,
de principios del pasado siglo, la Guardia Civil se asienta
en Ceuta pidiendo sin hacer mucho ruido un cambio de
instalaciones acorde con los tiempos y con las necesidades
operativas -que no son pocas- de este cuerpo en la Ciudad
Autónoma. Vigilantes de fronteras, aduanas, montes y
valedores en el mar, la Benémerita disfrutará en 2012 de sus
nuevas instalaciones desde donde relanzar su ya de por sí
numerosa actividad. Es indudable manifestar los buenos
deseos al teniente coronel, Ramón Cortés. Sus éxitos lo
serán también de la sociedad a donde sirve en unión de sus
agentes, en todas sus escalas, que ya dan muestra diaria de
excelencia y profesionalidad. Viva el Orden y la Ley. Viva
honrada la Guardia Civil.
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OPINIÓN / EDITORIAL
