Desde hace dos semanas un español,
hijo de Ceuta, conocido y respetado taxista en esta ciudad,
está preso por la cara en la cárcel de Uazzán, Marruecos.
¿Su “delito”?. Haber vendido su coche cumpliendo todos los
requisitos legales. ¿Y eso es “delito”…? Pues en el vecino
país parece que para algunos funcionarios trapisondas, sí…
Abselám, hombre de bien, trabajador y padre de familia, está
pasando sin comerlo ni beberlo por un auténtico calvario… Su
mujer, su hijo, han sufrido viéndole tratado como un vulgar
delincuente, mientras las pruebas aportada que demostraban
su inocencia se las han pasado algunas autoridades
marroquíes, seamos finos y elegantes, por las Horcas
Caudinas. ¡Chuma!.
Vayamos al “delito”… y a los hechos, ya saben, no soy un “jarropo”,
yo no les miento: A) El 9 de abril de 2008, Abselám vendía
mediante transferencia su “Wolkswagen Passat” color blanco
CE-5810-E , a un vecino de la barriada Príncipe Alfonso,
S.M.A., entregando previamente en la Aduana marroquí de “Bab
Sebta” la famosa “carta verde” del vehículo, que le autoriza
a rodar por Marruecos. B) El coche, que había sido cedido o
pasado por el tal S.M.A. (un vulgar testaferro) para
actividades ilícitas (lo cual no afectaba ya para nada a
Abselám), es interceptado por la Gendarmería Real en la
carretera de Oued Laou, destrozándole la cadena de pinchos
las ruedas y dándose a la fuga su conductor. C) El pasado
sábado 24 de enero, Abselám Hamed Larbi cruza “El Tarajal”
siendo detectado por las autoridades marroquíes al estar en
“Busca y Captura” por la Gendarmería, a la que desde “Bab
Sebta” no habían notificado (tomen nota) que el coche ya no
estaba a nombre de Abselám. d) Nuestro hombre es detenido y
llevado a la cárcel de Uazzán. e) La familia aporta pruebas
documentales de la venta, además de que (sigan tomando nota)
Abselám entró en Marruecos con su nuevo vehículo, un
“Mercedes” con su preceptiva “carta verde”… y hasta el más
imbécil de un lado y otro de El Tarajal sabe que, en
Marruecos, un extranjero no puede disponer de dos vehículos
con sus sendas “cartas verdes”. ¿Vale?. Funcionarios de la
Justicia marroquí alegan que nanay, “hasta que se le juzgue
no se le suelta”… ¿Ah, pero qué buscáis jais, pasta gansa…?.
f) De rebote, el hecho de estar preso en la cárcel de una
ciudad lejos de cualquier autoridad consular dificulta su
asistencia.
Desde estas líneas, este escribano y adul (notario) de
vocación levanta acta de este drama humano exigiendo dos
cosas: la inmediata puesta en libertad de Abselám y la
apertura de una investigación por parte del Procurador del
Rey que depure las responsabilidades de ciertos
funcionarios. No es de recibo. Nuestros conciudadanos
musulmanes están como en un “sandwich”: ninguneados aquí por
la clase dominante y, allí, sujetos al capricho de
incompetentes y corruptos funcionarios. Si en lugar de
Abselám nuestro hombre se llamara Pepe, ¿habría recibido el
mismo trato?... Digo. ¿Y es al vecino país, con su régimen
legal tan peculiar (sigo siendo fino) al que el Gobierno del
Presidente Zapatero quiere extraditar a otro ceutí, “El
Nene?. ¿Está siendo “El Nene” utilizado como moneda de
cambio entre Madrid y Rabat…? En enero de 2008, ya me hacía
esta pregunta con respuesta afirmativa… Sí, “El Nene” es un
narcotraficante y debe pagar por ello: pero en una cárcel
española. El enunciado 2 del artículo 11 de nuestra Carta
Magna, la Constitución, es taxativo: “Ningún español de
origen podrá ser privado de su nacionalidad”. ¿Vale coño?.
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