La consejera de Deportes, Kissy Chandiramany, se dirigió
ayer a Zurrón para poner rumbo a la mejora de uno de los
polideportivos descubiertos más históricos y, a la vez,
desangelados de Ceuta. El vandalismo y la falta de un
cuidador provocaron su deterioro y la Ciudad ya se ha
propuesto darle utilidad y equipamientos a lo largo de este
año.
Cuando uno se acerca a Zurrón desde la avenida Ejército
Español lo primero que le llama la atención es ver una pista
de deportes tan espaciosa desangelada y sin niños. Además de
sus medidas y el buen estado de conservación de sus vallas,
también es posible ver una grada generosa en cuanto a número
de escalones y con unos accesos de primera división. Por el
contrario, sus condiciones de mantenimiento son nefastas; la
cancela está vencida y allí entra todo el mundo. Cuentan los
más antiguos del lugar, que los vándalos entraron allí y
echaron a los niños, pero también reconocen que no hubo
nadie que cuidara aquella instalación.
Para enderezar el rumbo, Chandiramany ha encargado al
Viceconsejero de Equipamientos Urbanos, Gregorio García
Castañeda, la elaboración de un presupuesto, no sólo para
reformar esta pista, sino también las de otras cuatro
barriadas. La consejera dijo que una vez se reparen los
defectos se le dará a la Federación Provincial de
Asociaciones Vecinales (FPAV) la gestión de la cancha, para
que sea alguien perteneciente a la Asociación Vecinal de
Zurrón quien se haga cargo de abrir, cerrar y limpiar el
polideportivo.
“Ahora vamos a hacer una valoración de los daños que tiene,
aunque es más visualmente que lo que realmente le hace
falta. Yo calculo que en torno a siete u ocho días desde que
comience la reparación, podría estar listo”, dijo García
Castañeda. Entre estas deficiencias destaca la fata de
equipamiento, como porterías, o el mal estado de la pista.
Actuaciones en Zurrón
Además de la visita de Chandiramany, García Castañeda
también trató con el presidente vecinal, Juan de Dios Díaz,
acerca de algunos arreglos que necesita la barriada y
también repasó las últimas actuaciones de la Brigada de
Obimace. “Ha sido una experiencia piloto. Hemos dejado una
brigada permanente de Obimace aquí y han pintado bolardos,
barandillas, aljibe, fachadas (para quitar grafitis),
rejas... todo el mobiliario urbano que necesitaba pintura.
Ahora esto lo trasladaremos a otras barriadas. Lo hemos
hecho en Zurrón y ahora, el resto”, dijo Castañeda.
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