Y con alternativas diversas para
el comercio, porque el mal tiempo, el frío que no es normal
en Ceuta, ha hecho que en época de rebajas se haya vendido
más del doble de lo que se esperaba, en ropa de abrigo.
A pesar de eso, en otros aspectos, este año la cuesta de
enero fue más fuerte, las rampas de un 6% en años
precedentes, este año se ha duplicado y en determinados
tipos de comercio se habla de pérdidas o, mejor dicho, de
diferencias con otros años, desde un 8 a un 22%.
Y no es que aquí se escatimen las compras, pero no se
escatiman cuando hay dinero, porque cuando no lo hay o se ve
peligrar un puesto de trabajo, si es que no se ha perdido
ya, aunque haya deseos de comprar, no se puede llegar a lo
que se habría deseado.
Ha habido, y ello también hay que valorarlo, un incremento
de la población que ha pasado por los puestos del mercado,
unos de ellos porque el tiempo o el monedero no han
permitido, apenas, salir de Ceuta hasta la península, y
otros debido a que ciertos establecimientos han tenido que
cerrar recientemente, con lo que esos clientes han pasado al
mercado, posiblemente, pensando que aquí las compras podrían
ser más baratas, o que habría más de donde poder elegir.
Lo que sí es cierto es que lo último que dejan de comprar
las familias es lo relativo a los productos alimenticios,
especialmente aquellos que son de primera necesidad, aunque
luego en otro tipo de establecimientos se queden a la puerta
o, simplemente, mirando lo que se oferta en el escaparate.
Y donde el bajón, no podía ser de otra forma, ha sido más
pronunciado ha sido en lo relativo a la hostelería, al que
sigue el sector de lo textil, incluso con las rebajas en
marcha.
La entrada de 2009, con casi mes y medio que llevamos de él,
nos viene mostrando una menor afluencia de personas en las
calles y en las plazas, con cafeterías y bares mucho más
bajos de clientela que en años anteriores, y con unas
rebajas en los comercios que están por encima del 50%.
Es el panorama que se ha respirado en enero y que se sigue
respirando en febrero, sin esas colas que había años atrás
en las rebajas, buscando la oportunidad que deseabas.
Es cierto, decíamos al principio, que el frío ayudó en
determinadas prendas de abrigo, en lo demás flojo, mucho más
flojo, y lo que es peor, sin que se vea esa luz, al fondo,
que nos indique que ya se va a salir del túnel de la
recesión.
Ahora, aunque sea para ir disfrazando o enmascarando la
situación, con la llegada de los carnavales, que coincidirá
con el final de las rebajas, veremos cual es el cariz que
toma la situación.
Ceuta está en otra onda muy distinta, es cierto, a la de
ciudades en las que cierran ciertas fábricas o recortan sus
plantillas, pero a pesar de eso, unos por miedo a lo que
puede venir, otros porque el bolsillo no da para más, con lo
que el que más y el que menos mira de reojo la situación, y
si entra en la pescadería, pasa de largo de la carnicería,
mientras que si compra fruta deja de comprar yogures, para
el día siguiente, por ejemplo.
¿Hasta donde se va a poder llegar en esta situación? Es muy
difícil poder hacer cálculos, y es imposible poder creer a
lo que se nos dice desde el Gobierno, porque siguen
mintiendo. Por ahí fuera hay lugares que ya “tienen
pulmonía”, aquí se está empezando a “estornudar”.
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