Educar desde pequeños a la generación futura, implantándoles
valores como el respeto y la tolerancia desde la igualdad de
los sexos es el objetivo de la IV Campaña Educamos en
Igualdad, promovida por el Centro Asesor de la Mujer y la
Consejería de Educación, Cultura y Mujer, que se
desarrollará bajo el epígrafe Érase una vez el país de los
cuentpos al revés; relatos alternativos donde los roles
sexistas se ven alterados, las princesas son resolutivas y
los príncipes hacen las tareas del hogar.
Se trata de una campaña no sexista, dirigida a escolares,
profesores y padres, potenciando la coeducación y prevención
de la violencia de género y aprendiendo desde la igualdad
entre hombres y mujeres. Bajo estos parámetros se presenta
la IV Campaña Educando en Igualdad, puesta en marcha por el
Centro Asesor de la Mujer y la Consejería de Educación,
Cultura y Mujer.
Con estas intervenciones educativas por los centro escolares
de la ciudad, “avanzamos en la construcción de una sociedad
que intenta respetar al máximo los derechos humanos, y el
desarrollo personal y social de todas las personas sin
ningún sesgo sexista”, argumentó Mabel Deu, consejera de
Educación, Cultura y Mujer.
Este programa va dirigido a escolares de cinco y seis años y
se impartirá en todos los centros que lo soliciten. Durante
su puesta en marcha, se realizarán talleres de intervención
directa con los pequeños a través de obras de teatro,, se
realizarán campañas de sensibilización entre el profesorado,
de editará un libro de cuentos para trabajar en la
biblioteca de aula así como jornadas de concienciación para
la educación dentro de la familia.
“Se trata de educar desde toda la sociedad; a través de los
padres, de los formadores, proyectos innovadores y el
objetivo primordial es avanzar en ese ámbito no sexista y la
igualdad futura”, apostilló Deu.
Bajo el lema Érase una vez el país de los cuentos al revés,
los más pequeños disfrutarán de relatos enfocados desde otra
perspectiva. “Desde una pedagogía lúdica, basada en la
gramática de la fantasía y las técnicas del rompecuentos,
rompemos los cuentos tradicionales para crear cuentos
alternativos donde los roles sexistas se ven alterados”,
sintetizó Marisa Rebolledo, representante de la empresa
Ágora, diseñadora del proyecto.
Rebolledo, además, explicó las razones por las que el
espectro de alumnos a intervenir es de tan corta edad.
“Según las especialistas, en estas edades es cuando se
construye la identidad de género, cuando se van empezando a
formar las raíces de los roles sexistas y los objetivos, con
menos esfuerzos, son mayores”.
En este país de los cuentos al revés, protagonistas como
Tarzana, Ceniciento o la Princesa Carlota y su dragón
mascota, desprenden a través del teatro valores tan
importantes como el respeto, la igualdad o la inexistencia
de barreras para acceder a cualquier oficio.
Las princesas son resolutivas y autosuficientes, no existen
príncipes que salvan sino que ayudan en las tareas del
hogar.
Y el mensaje fundamental: la fantasía para manifestar una
realidad que se recreará en las generaciones futuras,
rompiendo esterweotipos y construyendo los cimientos de una
vida mejor.
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