Pregunta.- ¿Recuperado?
Respuesta.- En ningún momento he tenido que recuperarme,
sinceramente. La gente joven estaba con su cosita en la
barriga, de que se podía pasar a cuartos. Desde chico
siempre he escuchado las preliminares del Falla y,
sinceramente, no creo que este año hubiera 20 comparsas
mejor que la nuestra. Ir al Falla nos ha servido para que la
gente esté más unida, para subir un peldaño más. La gente
escuchó el veredicto, calló y después muchos siguieron en el
local como si nada jugando y con sus copitas.
P.- ¿Prefiere la comparsa o la chirigota?
R.- Me gusta el carnaval, pero como me gusta cantar, no hay
duda de que hoy en día, donde se puede uno lucir más es en
la comparsa. No es que yo cante bien, pero tengo buen oído,
eso sí, y me gusta armonizar al grupo, que el segunda entre
bien, que el octavilla vaya pegadito al tenor.
P.- ¿Este año toca primer premio?
R.- Yo me presento para ganarlo, soy muy competitivo; otra
cosa es quien puntúa, pero vamos, no me quita el sueño no
ganarlo, con pagar las deudas de los trajes me basta.
P.- ¿Prefiere un primer premio en el Falla o en el Siete
Colinas?
R.- Lo tengo claro. Eso es como elegir entre la Champion y
la Liga. Yo prefiero la Champion y me quedo con el Falla,
sin desmerecer ni mucho menos el carnaval de Ceuta, pero
aquí ya tengo muchos primeros y la ilusión de mi vida sería
ganar en Cádiz.
P.- ¿Mejor coplas críticas o coplas halagadoras?
R.- Cada cosa tiene lo suyo. Hay quien se merece halagos y
quien se merece una crítica.
P.- ¿Qué queda del histórico Mixto en los carnavales?
R.- La esencia siempre está ahí. Ahora ya está más maduro,
porque nació en el 83 y ya van muchos años seguidos dentro
del carnaval. Ha tenido muchos premios en chirigotas y sigue
siendo la más laureada. Creo que somos la única agrupación
que puede presentarse sobre las tablas del Falla.
P.- ¿Lloró cuando se enteró de que no pasaba a cuartos?
R.- Lloré cuando pasamos a semifinales con ‘La hora de los
valientes’.
P.- ¿Manías?
R.- Me miro mucho las uñas (toca la guitarra), me gusta
tenerlas cuidadas y después de cada pasodoble miro a ver si
se me ha roto alguna.
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