La Ley de Dependencia entra en su tercer año de desarrollo y
Melilla cuenta ya con 600 beneficiarios, según la directora
territorial del Imserso, Francisca Coll. La mitad de estas
personas son cuidadores familiares no profesionales que
perciben una ayuda mensual por su servicio y el resto son
personas que disfrutan de servicios como ayuda a domicilio,
teleasistencia, o acogimiento residencial. Para este año se
ha previsto una actualización de las prestaciones conforme
al IPC.
Explicó la responsable del Instituto de Mayores de Melilla
que en 2009 continúa desarrollándose la aplicación de la Ley
de Dependencia que entró en vigor en 2007. De acuerdo al
calendario de aplicación de la ley, este año se incluyen en
las ayudas (prestaciones económicas y servicios), los
grandes dependientes niveles I y II; y los dependientes
severos niveles 1 y 2.
Además se anuncia una revaloración de las prestaciones
conforme al IPC para que los beneficiarios no pierdan poder
adquisitivo, de esta forma los grandes dependientes pasarán
a cobrar 831 euros al mes, y los dependientes severos unos
400 euros. El presupuesto del Imserso en Melilla para hacer
frente a estos gastos es de 2,4 millones de euros, más de un
millón en comparación a 2008.
En este tercer año de aplicación de la Ley de Dependencia,
"hemos ido creciendo tanto en el número de prestaciones como
en el de beneficiarios". Recordó Francisca Coll los
requisitos para ser beneficiarios de la Ley: ser español de
cualquier edad, tener reconocido el nivel y grado de
dependencia a través del Imserso, residir en Melilla y en el
caso de los extranjeros, llevar cinco años en la ciudad.
Desde el arranque de la ley, se han recibido en el Centro
Base del Imserso un total de 1.400 solicitudes de
melillenses interesados en ser beneficiaros. Ya se ha
valorado el 89% del total y de ellos, se extrae como
conclusión que la mayoría son mujeres mayores de 65 años.
En estos momentos en nuestra ciudad hay 600 personas que ya
reciben prestaciones o servicios recogidos en la Ley. La
directora territorial destacó el dato de que de ese total,
300 personas tienen el reconocimiento de cuidador familiar
no profesional y que 200 están dados de alta en esta
categoría especial que reconoce la Seguridad Social.
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