Históricas capitales idrisí y
alauí, la caótica Fez y la ordenada Mekinés ofrecen hoy día
grandes contrastes. En la primera y junto a los altos
índices de delincuencia y criminalidad (su vieja y bella
medina no está exenta de peligros), es caótico (por
inexistente o mal indicado) el sistema de señales de
dirección para atravesar la ciudad de parte a parte
(viniendo de Mekinés para salir hacia Oujda o viceversa,
¡fatal!), mientras que la imperial capital alauí ofrece al
turista más puntos de referencia, siendo Mekinés en todos
los sentidos una ciudad mucho más saludable. En Fes, el
ambicioso y oportunista regidor istiqlalí, el hábil
mecánico-motociclista Abdelhamid Chabat, ha sido elegido
también el pasado sábado 31 secretario general por el 9º
Congreso de la UGTM, Unión General de Trabajadores de
Marruecos, sindicato-correa de transmisión del Istiqlal
(partido de la Independencia, avalado en su momento por
Aznar como miembro de la Internacional Liberal), después de
haber apartado al anterior responsable, Mohamed Benjelloun
Andalusí.
Del Mekinés de estos últimos años habría mucho -y positivo-
que escribir: el alcalde Belkora bajó la deuda municipal de
32 millones de euros a menos de 4, erradicando al máximo las
71 barriadas de chabolismo (“bidonvilles”) existentes. Hay
un antes y un después.
Todavía no han aparecido las firmas preceptivas en el
boletín oficial del Reino, pero Belkora de facto ya no es
alcalde de Mekinés, si bien los 14 concejales (de un total
de 52) del PJD cerraban ayer viernes filas con un comunicado
de apoyo al dimisionado regidor, que está siendo amparado
sin ambages por la cúpula del Partido de la Justicia y el
Desarrollo, los islamistas parlamentarios marroquíes.
Belkora sigue manifestándose inocente y retador, de hecho
las 12 hojas de irregularidades durante su gestión
(publicadas el día 4 por el diario “Annahar Al Maghribia”)
no son relevantes y, en todo caso, el política “pejedista”
en ningún modo se ha visto salpicado como el Primer Ministro
Abbas El Fassi por ningún escándalo de calado; Abbas El
Fassi, a mi juicio exponente de la cara más oscura de
Marruecos, inoperante, corrupto y servil como pocos además
de claramente impopular, es el causante (por acción u
omisión) del gravísimo escándalo “Annajat”, empresa de los
Emiratos Árabes Unidos firmante en 2002 de un convenio con
la agencia nacional de empleo de Marruecos, organismo
dependiente en la fecha del entonces ministro Abbas El Fassi
y que iba a seleccionar a 30.000 jóvenes para trabajar en El
Golfo… Monumental estafa, que obligó a los candidatos a
pasar un examen médico por 90 euros al cambio en una
conocida clínica muy concreta de Casablanca, acabó como el
rosario de la aurora: cuatro ilusionados jóvenes endeudados
para emigrar, frustrados, acabaron suicidándose; doce
personas, algunas funcionarios, fueron procesados sin más,
pero el auténtico responsable, el antiguo ministro Abbas El
Fassi hoy Primer Ministro de Marruecos, el caradura ni tan
siquiera tuvo la dignidad de dimitir… Más: en 2001 y durante
la crisis diplomática con España, Abbas El Fassi jugando con
el hambre ajena se negó a tramitar las solicitudes del
Ministerio de Trabajo español para que temporeros marroquíes
acudieran a la campaña de la fresa… Este es el personaje, el
que comparó a Ceuta con Palestina, el que firmará el cese de
Belkora como alcalde de Mekinés… ¡Qué poca vergüenza!.
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