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El año hidrológico en Ceuta, que empieza el 1 de octubrem
lleva acumulado hasta el 5 de febrero 855 litros por metro
cuadrado según los datos registrados por la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir. La entidad sitúa en unos 700
litros por metro cuadrado la media anual de precipitaciones,
por lo que ya se ha superado en un 22,2 por ciento.
Los 30,40 litros por metros cuadrado caídos el pasado
miércoles y los 24 de anteayer pasan a sumar un año
pluviómetrico extraordinario para Ceuta. En total, las
lluvias han dejado un total de 855 litros por metro cuadrado
que, comparados con la media anual estimada por la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en unos 700
litros, supone un 22 por ciento más del régimen habitual de
precipitaciones en la ciudad.
El año hidrológico o pluviómétrico comienza el 1 de octubre
y concluye el 31 de septiembre por lo que estos datos no
incluyen los 533 litros por metro cuadrado que asolaron la
ciudad en el último fin de semana del mes de septiembre. Los
datos registrados por la Confederación han sido 112,90
litros por metro cuadrado en octubre, 311,40 en noviembre,
200.50 en diciembre, 123,70 en enero y 106,70 en los
primeros cinco días de febrero.
Pese a este inusual volumen de precipitaciones los pantanos
no se encuentran al cien por cien de su capacidad como
estaban al mes de diciembre. El Renegado cuenta con
1.479.004 metros cúbicos y el Infierno con 654.266 sumando
entre ambos 2.133.270 metros cúbicos. Teniendo en cuenta que
poseen una capacidad de 2.285.414, el porcentaje se sitúa en
el 93,3 por ciento de su capacidad.
Según el gerente de la empresa Aguas de Ceuta Municipal (ACEMSA),
Manuel Gómez Hoyos, todavía no se ha desactivado uno de los
grupos de la desaladora como estaba previsto para ahorrar
energía, dada la cantidad de lluvias de este otoño y
principio de invierno. Gómez Hoyos dijo que se encuentran
“en pruebas”. Uno de los motivos de no descender la
producción de agua ha sido el corte de suministro en las
captaciones que se realizan en los manantiales de Beliones
tras el aterramiento de una de las tuberías, algo que
produjo cortes de suministro en algunos puntos entre Benzú y
Benítez y que ya fue subsanado por la empresa.
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