Celia Sarompas, diputada del Grupo Socialista, denunció en
le transcurso de la jornada de ayer la actitud que mantuvo
Cristina Rivas, vicepresidenta primera de la Mesa de la
Asamblea, en el último Pleno de Control celebrado el pasado
día 28 de enero. "Rivas impidió la labor de los diputados",
censuró la socialista en rueda de prensa, que además criticó
que la vicepresidenta primera no dejó argumentar las
cuestiones y preguntas de los Grupos que conforman la
oposición.
La diputada del Grupo Socialista, Celia Sarompas, criticó
ayer la actitud que mantuvo la vicepresidenta primera de la
Mesa de la Asamblea, Cristina Rivas, durante el último Pleno
de Control. "Queremos denunciar la actitud anti
institucional de la que hace gala, uso y abuso Rivas",
expuso la socialista, quien tildó de "actitud insoportable"
la gestión de la vicepresidenta primera al "impedir la labor
de los diputados".
De este modo, Sarompas lamentó que Rivas mostrará, en la
última sesión plenaria, "muestras de partidismo y de
subordinación" al presidente de la Ciudad, Juan José
Imbroda, máxime cuando, en opinión de la diputada local,
Rivas aplicó una "doble vara de medir", utilizando el
Reglamento de la Asamblea "de forma torticera y obscena el
turno de réplica dependiendo de si era el turno de un
diputado del Grupo Popular o del Socialista".
Y es que, según explicó Celia Sarompas en rueda de prensa,
la vicepresidenta primera de la Mesa de la Asamblea "alargó
los tiempos de intervención sin criterio", en función de
quien tenía el uso de la palabra.
"Miguel Marín pudo hacer uso de la palabra para responder,
cuando no se había dado repregunta alguna; sin embargo, al
Grupo Socialista se le negó hacer lo propio minutos
después", recordó, al tiempo que denunció las continuas
interrupciones a los diputados de la oposición
"impidiéndoles argumentar sus cuestiones y preguntas",
evitando así el debate "cuando los argumentos no gustaban en
los bancos del Gobierno o contrariaban a Imbroda".
Tanto es así que Sarompas recordó que Cristina Rivas
permitió las "continuas alusiones personales" realizadas por
los miembros del Ejecutivo local con el portavoz socialista
Dionisio Muñoz, a quien, según la diputada, "no se le
permitió hacer uso de la palabra a pesar de haber sido
aludido personalmente en diferentes ocasiones".
Por todo ello, la diputada socialista hizo hincapié en que
la vicepresidenta primera de la Mesa de la Asamblea cuenta
con dos condenas del Contencioso Administrativo por
contravenir Derechos Fundamentales de los diputados, una por
no facilitar a estos información y, una segunda, por
levantar un Pleno de Control incumpliendo el Reglamento.
En definitiva, la diputada del Grupo Socialista en la
Asamblea dejó claro que, en un Gobierno "con valores
democráticos, Rivas habría admitido", aunque recalcó que,
"dado que en el Ejecutivo autónomo, donde nadie asume su
responsabilidad", el Grupo Socialista exigió a la
vicepresidenta primera que "ostente dignamente el cargo que
representa". "Debe favorecer la normalidad democrática en el
seno de la Asamblea y facilitar el desarrollo y buen
funcionamiento de la Institución", concluyó.
En otro orden de cosas, Celia Sarompas quiso salir al paso
de las declaraciones del presidente Juan José Imbroda, al
que le ha reprochado "no tener autoridad moral" para pedirle
nada a José Luis Rodríguez Zapatero, máxime cuando debe
"muchísimo dinero" a pequeños empresarios, trabajadores
autónomos y comercios de la ciudad.
En esta línea, la socialista instó a Imbroda a que salde
esta deuda cuanto antes, sobre todo teniendo en cuenta la
situación de crisis que se está viviendo. "Que les pague lo
que les debe, que es la manera que tiene de mejorar las
economías de estos trabajadores y fomentar el empleo",
razonó.
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