No deja de llover y entre jirones
de nubes bajas se adivina a lo lejos la redondeada mole del
“yebel Kelti”, cubierta de nieve casi todo este duro
invierno. En Tetuán, las calles que enfilan a la sierra del
Gorges se ven barridas por ráfagas de un frío viento que
baja de las montañas, fatal para los bronquios. Pero a la
vez el agua limpia la atmósfera, nutre los embalses y
fecunda las capas freáticas, reconvirtiéndose en riqueza
atesorada cara al sequío de la canícula.
También y ahora con impulso soberano, los servicios de
seguridad marroquíes retoman la iniciativa. El miércoles por
la noche, el lado vecino del paso fronterizo de El Tarajal
respiraba cierta anormalidad: grupos de uniformados
apelotonados por aquí y por allá, carriles cerrados y un
control más exhaustivo (aunque éste su amanuense cruzó
rápido y sin problemas, gracias a la diligencia de los
funcionarios presentes), indicaban que algo estaba
ocurriendo. Efectivamente, me comentan de pasada que el día
anterior se había cogido un importante alijo de resina de
cannabis estándose ojo avizor a la caza y captura de
traficantes. Fuentes oficiales confirmaron posteriormente
que desde enero se han decomisado casi 1,5 toneladas de
droga, arrestándose a 34 personas: 25 marroquíes, 5
españoles, 2 belgas y 2 francomagrebíes. El pasado martes 3
la captura fue de 80 kilos de chira o resina de cannabis,
que una pareja de españoles llevaban camuflada en los
neumáticos de su vehículo “todoterreno”. Ayer también habría
sido detenido en Nador, ciudad próxima a Melilla, un
importante capo, A.H., apodado “Chato”. Hasta el momento y
según datos facilitados por la MAP, 98 personas habrían sido
puestas a disposición de la Justicia marroquí, entre ellas
70 miembros de las fuerzas de seguridad y defensa del Reino.
Se encontrarían actualmente encarcelados 17 miembros de la
Gendarmería Real, 23 de las Fuerzas Auxiliares, 29 de la
Marina y 1 del ejército de Tierra. Con estas medidas y según
fuentes solventes, el Reino de Marruecos pretende mostrar su
firmeza en la lucha contra el narcotráfico, despejando dudas
como la implicación impune de funcionarios de seguridad en
la misma. En este sentido, el reciente desmantelamiento por
parte de la Guardia Civil de una operación de tráfico en las
inmediaciones del polémico islote de Perejil, con la
detención de dos marroquíes uno de ellos posiblemente
uniformado, habría sido un aldabonazo en los medios de
seguridad marroquíes. Adelantándose a las repercusiones,
algunos medios periodísticos del vecino país se apresuraron
a publicar, poniendo la venda antes de la herida, datos
concretos de miembros corruptos del Benemérito cuerpo
detenidos en España en los últimos tiempos. Luego vendría la
masiva operación puesta en marcha… Lejos quedan aquellos
días, no hace tantos años, en que camiones militares bajaban
por la noche hasta la bella playa de “Ouadi Marsa”, tras el
“Yebel Musa” o “Mujer Muerta”, cargados con sacos de
hachís... Fui testigo en dos ocasiones y levanto acta.
Quédense con una frase del auto del 30 de enero del juez de
instrucción de Nador, ordenando “la puesta en detención de
96 acusados, el precinto y la congelación de sus bienes
muebles e inmuebles, así como de sus cuentas bancarias y las
de sus cónyuges y de sus descendientes”. Tomen nota sobre
todo algunos familiares de “El Nene” y otros capos conocidos
en Ceuta… La Agencia Tributaria se cubriría de gloria y
simpatías poniendo en marcha una exhaustiva investigación
sobre algunos propietarios -y propietarias- de lujosos
vehículos “todoterreno”… en el paro. Visto.
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