Un pequeño sondeo entre los presidentes de las asociaciones
de vecinos de Ceuta evidencia que la falta de marquesinas en
la ciudad tiene mosqueados a los vecinos. La lluvia,
protagonista este invierno, ha provocado que aumenten las
quejas. Además, más personas quieren utilizar el transporte,
pero la falta de información también es un problema.
Cuando se le pregunta a un presidente vecinal si hay o no
marquesinas en su barriada, suelen contestar: “Uh, eso se
pidió hace mucho tiempo, pero nada”. La lluvia y el viento,
que está castigando a los ceutíes este invierno, hace más
evidente que hay una carencia en el transporte público: la
falta de marquesinas. Si a esto se le suma que tampoco hay
postes informativos donde se señalen los horarios y rutas de
cada autobús, las carencias se hacen aún más patentes.
La Ciudad ha encargado a la Viceconsejería de Equipamientos
Urbanos que corrija estos problemas, pero también es cierto
que le ha ordenado que se encargue primero de las obras
‘anticrisis’, por lo que la actuación se dilata en el
tiempo. Carlos Villón, por ejemplo, presidente de la
Asociación vecinal del Sarchal, dice: “La gente tiene que
resguardarse en la cabina de teléfono si es que está libre”.
Miguel Fontano, de Virgen del Valle: “La gente se mete en el
Maresco”. Laarbi Mohamed, del Príncipe Alfonso. “Entre 850 y
1.000 personas usan a diario el bus entre las 7.00 y las
10.00 de la mañana y da pena ver a la gente en Reina Sofía
con los paraguas y mojándose”. Todos ellos son trabajadores.
Carmen Cabezas, de San Amaro: “Dijeron que iban a poner las
marquesinas cuando se asfaltara la calle, pero nada”. En
este barrio faltan dos. José Muñoz, de Loma del Pez: “Faltan
marquesinas a la altura de nuestro barrio, pero también
donde está San Daniel y donde está Persiana Rodríguez”. José
María Romero, de Recinto Sur: “Nuestra barriada es una de
las zonas más castigadas por culpa del viento. Estamos
cansados y aburridos de pedirlas. Faltan dos marquesinas,
una la que está a la altura del local social y otra la que
va en la dirección contraria. De información de horarios ya
ni hablamos”.
Estas son algunos de los comentarios, pero desde la
Federación de Vecinos se apunta a otras zonas como carentes.
La evidencia de la ausencia de marquesinas es la parada del
mercado, el punto de partida: “Ni hay discos señalizadores,
ni hay marquesinas, ni hay información, ni una cabina para
los inspectores”, señaló hace unos días uno de los
inspectores precisamente.
Según la Viceconsejería de Equipamientos Urbanos, en la
ciudad existen 29 marquesinas instaladas, las últimas en la
avenida de África y en Príncipe Alfonso; y faltan, añaden,
unas 20 por colocar, aunque según lo que se desprende de los
vecinos serían algunas más.
Lo que pretende la Ciudad es unificar criterios y poner en
todos los sitios marquesinas similares para el mejor
mantenimiento. En zonas más estrechas se pondría una visera
o se eliminarían los laterales de la instalación de acero si
lo exigiera el espacio.
Dentro de unas semanas, según las estimaciones oficiales,
tanto Ciudad como empresa de bus se reunirán para unificar
criterios e instalar el grueso de las marquesinas que
faltan. Aún así, en zonas como Príncipe Alfonso, Juan Carlos
I o avenida Lisboa deberán esperar a que concluyan los
trabajos de reparación de aceras estipulados en el plan
‘anticrisis’ del Gobierno estatal. En las barriadas con
aceras estrechas se colocarán viseras y la Ciudad espera que
en estas paradas un poste sirviera para colocar la
información de horarios y rutas.
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“Ya tenemos diseñados los paneles informativos”
José María Cuéllar, gerente de la
empresa de autobús Hadu Almadraba, es consciente de que
faltan marquesinas y asegura que hasta la empresa llegan
“quejas” por parte de los usuarios. “Nosotros ya tenemos
preparados los diseños de los paneles informativos que vamos
a instalar en las marquesinas, pero hasta que la Ciudad no
me diga que las van a poner, no podemos hacer nada”, comentó
con respecto a los carteles que se colocarán con las rutas y
horarios de cada línea. El gerente espera que la información
se pueda colocar, cuanto menos, en las paradas primera,
intermedia y última de cada línea de bus para dar mayor
cobertura y facilidades a los usuarios. “A nosotros los
usuarios también nos transmiten las carencias que hay”.
Cuéllar también es consciente de que la parada del mercado
central necesita de una zona donde la gente pueda
guarecerse.
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