La Sociedad de Estudios Ornitológicos estima que hasta 11
aves presentes en el Catálogo Nacional de Especies
Amenazadas tienen presencia en el azud del arroyo del
Infierno. Por ello solicitaron a Obimasa que estudiara la
posibilidad de proteger el azud como Parque o Reserva
Natural, la respuesta del técnico de la empresa municipal
fue negativa y rebajó la estimación de presencia de las aves
en esa zona de García Aldave. La SEO ha presentado un nuevo
estudio realizado por el Grupo de Anillamiento CHAGRA que
todavía espera respuesta por parte de los técnicos de la
Consejería.
En la solicitud presentada por la Sociedad de Estudios
Ornitológicos para la creación de un Parque o Reserva
Natural en el azud del Infierno se presentaron conteos de 11
aves presentes en el Catálogo Nacional de Especies Amenzadas.
A petición de la viceconsejera de Calidad Ambiental, Celinia
de Miguel, Obimasa realizó un informe para estimar las
posibilidades del azud como espacio natural a incluir bajo
figura de protección legal.
En el estudio realizado por el técnico José Luis Ruiz García
se rebaja el nivel de presencia estimado por la asociación
de las especies consignadas en el conteo de la SEO.
Principalmente por dos motivos metodológicos: el uso del
término “residente ocasional” para especies “que aparecen en
raras ocasiones y de manera aleatoria” y la carencia de
“datos de observaciones concretas, número de individuos
observados o anillados, fechas fecuencias relativas, etc.”.
Particularmente es relevante para la protección del azud la
presencia de dos aves consideradas en el Catálogo Nacional
de Especies Amenazadas de “en peligro de extinción”: el
Avetoro común y la Garcilla cangrejera. De la primera, que
además se encuentra en el Libro Rojo de las Aves en España
con la consideración de “en peligro crítico”, se dice en el
inforrme que sólo ha habido “un único registro de la especie
en Ceuta” y “posteriormente no se han producido registros de
especie en el territorio ceutí”. De la garcilla cangrejera
se expone que “en Ceuta únicamente se disponen de tres
registros, con cuatro aves observadas” y que “se comporta
como especie de paso que sedimenta muy ocasionalmente,
únicamente tres registros en los últimos 17 años, de los
cuales sólo uno se ha producido en el arroyo del Infierno”.
La conclusión que realiza el informe de Obimasa concluye que
“el arroyo y el azud del infierno no presenta una comunidad
(de aves) propia de los humedales realmente singular, tanto
en lo tocante a abundancia o contigente de efectivos de
diversas especies ligadas a estos medios como en cuanto a
diversidad específica de las más o menos habituales”. Por
ello “este paraje tampoco mostraría una especial relevancia
o importancia en lo que respecta al mantenimiento en un
estado de conservación favorable de las poblaciones
españolas de las especies de aves tratadas”.
Según el informe, el azud del Infierno no presentaría el
interés suficiente para ser considerado “en la lista de
humedales RAMSAR, ya que no cumple los criterios para ser
considerado sitio de importancia internacional” ni tampoco
“el paraje cumple los criterios técnicos para su designación
como Zona de Especial Protección para las Aves”. Por último
el informe establece que la zona “no atesora los valores y
características necesarias o adecuadas para su declaración
como Parque o Reserva Natural.
Sin embargó sí que otorga al azud del Infierno “cierta
singularidad en un contexto meramente local, determinada por
la presencia como reproductoras del Martinente común, la
Gallineta común, y, posiblemente, el Zampullín común, y en
menor medida la incidencia de aves sedimentadas durante su
paso migratorio”.
En respuesta al informe, la Sociedad de Estudios
Ornitológicos presentó un estudio más detallado sobre la
presencia de la aves en el azud sin entender “el porqué no
se había solicitado con anterioridad”. “Estamos esperando
ahora la respuesta que se dé desde la empresa de Obimasa”,
indicó el autor del estudio y coordinador del Grupo de
Anillamiento CHAGRA, José Navarrete.
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La singularidad local de la zona, el motivo de la Protección
Cautelar
El pasado 2 de febrero la Sociedad
de Estudios Ornitológicos solicitó la Protección Cautelar
del azud del arroyo del Infierno “al objeto de eliminar
cualquier factor perturbador en la zona, como los planes
urbanísticos que se ciernen sobre la misma” y el desarrollo
del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la zona. La
Seo da como una de las principales razones el informe
presentado por Obimasa en el que se valora el azud como un
área de “cierta singularidad en un contexto meramente
local”. Y ve como un peligro el desarrollo del avance del
Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La asociación
ecologista Septem Nostra también se sumó a la solicitud
realizada por SEO para el desarrollo del Plan de Ordenación
de Recursos Naturales.
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