Julia Fernández, directora de la Asociación Accem de apoyo a
las personas inmigrantes, apuntó que la entidad lleva muchos
años trabajando en Melilla, tanto en el CETI como en sus
oficinas del Barrio del Príncipe donde se da una atención
casi integral a un importante grupo de mujeres inmigrantes.
Acompañada por integrantes de la organización, la directora
de la ONG Accem, Julia Fernández Quintanilla, se entrevistó
ayer con el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, dentro
de la ronda de contactos que mantiene periódicamente con las
autoridades locales para abordar situaciones que tienen que
ver con el trabajo que la entidad realiza en Melilla,
centrada en la atención tanto de inmigrantes en el CETI como
de extranjeros residentes en la ciudad.
"Nos parece importante mantener estos encuentros porque nos
ayudan a recopilar de primera mano las impresiones que estos
responsables de la administración tienen sobre cómo se
desarrolla y evoluciona el trabajo con el personal
inmigrante en Melilla", dijo.
Carencias
A preguntas de los periodistas, Julia Fernández señaló que
entre las carencias que detectan en Melilla en el
tratamiento que reciben los inmigrantes, destacan sobre todo
los menores extranjeros no acompañados, los MENA, a pesar de
que reconoce que "la Ciudad Autónoma hace grandes esfuerzos,
pero es un tema delicado". Pero el colectivo más numeroso
con el que trabajan es el de las mujeres inmigrantes, a las
que se busca "dar herramientas que les ayuden a conseguir
unas mejores condiciones personales, y al mismo tiempo,
llevar esos conocimientos al seno de la familia y contribuir
a la educación de sus hijos". Señala que es necesario que
estas mujeres conozcan "como se funciona en la sociedad
occidental".
A estos colectivos se les ofrece una formación muy variada,
desde la alfabetización, hasta formación en castellano,
pasando por "informaciones de conocimientos de derechos, a
contenidos psicológico de autoestima. Herramientas que
después les puedan servir a ellas para poder afrontar la
vida de otra manera".
Actualmente asisten a estos programas unas 160 personas en
grupos reducidos para poder realizar un trabajo más
personalizado. La nota negativa es que esto les obliga a
tener una lista de espera con más de 700 mujeres.
"Además estamos trabajando con un grupo de jóvenes que, por
razones de edad, no llegan a Secundaria, y les estamos
ofreciendo una formación complementaria. Así como chicos con
fracaso escolar, a los que intentamos reforzar para poder
hacer un currículo más normalizado”, manifestó. La labor de
Accem también llega al Centro de Estancia Temporal, donde se
realizan labores de información, orientación y enseñanza del
castellano.
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