Instalaciones precarias, sobrecarga de trabajo, tecnologías
anticuadas, dispersión de las sedes judiciales y otros
parámetros serán estudiados y analizados durante la jornada
de hoy por un grupo de jueces delegados para Andalucía del
Consejo General del Poder Judicial que visitarán la ciudad.
Dentro de todas las deficiencias que se pueden manifestar a
nivel local en la justicia, los juzgados de lo Penal y el
número 4, con competencias en violencia de género, son los
que mayor carga de trabajo soportan y los que se deben
aliviar, según acreditó la secretaria general de Justicia,
Josefa Vilar.
El Partido Judicial de la ciudad autónoma de Ceuta cuenta
con trece Juzgados unipersonales y una Sección de la
Audiencia Provincial de Cádiz en la ciudad, distribuyéndose
todos estos en seis Juzgados de 1ª Instancia e Instrucción,
dos Juzgados de lo Contencioso-Administrativo, un Juzgado de
lo Social, uno de Menores, dos Jugados de lo Penal y un
Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.
En todos ellos existe un punto común diferente al de hacer
justicia y velar porque las leyes se cumplan, y es el
malestar general que en la actualidad manifiesta la
Administración. Jueces, secretarios judiciales,
funcionarios; en definitiva, todos los trabajadores que
hacen funcionar la planta judicial padecen sobrecargas de
trabajo, denuncian el retroceso tecnológico y cometen sus
funciones bajo situaciones espaciales muy precarias. Una
tesitura que, incluso a los jueces y magistrados de toda
España, ha llevado a convocar una huelga, primera en la
historia de este país; un auténtico movimiento que ha creado
alarma social, política y mediática y de la que muchos
ciudadanos no son conscientes al no conocer la verdadera
realidad de la justicia desde hace algunos años.
La dispersión de las diferentes sedes, la falta de medios
humanos y materiales, la imposibilidad de comunicarse a
nivel interno por la inexistencia de una red informática y
la saturación, son algunos de los problemas que más atañen a
la justicia en Ceuta y varios colectivos reivindican la
inmediata solución. “Cada vez estamos ubicados en zonas más
diferentes de la ciudad, y además se carece se espacio, como
puede ser el propio Palacio de Justicia, en cada uno de sus
juzgados. Hace falta un juzgado centralizado, donde las
personas acudan para que les atendamos una necesidad sin
tener que marearlos de un sitio a otro. Los abogados también
lo sufren, estando todo el día con la maleta de arriba a
abajo, con los procedimientos de un lado a otro”, explicó
José Antonio Lara, delegado de Justicia en Comisiones
Obreras (CCOO).
Desde otra perspectiva, la panorámica de la justicia cambia,
con datos más alentadores y que suponen un beneficio para
los ceutíes. “Mirando el mapa nacional, en la ratio de
órganos judiciales por habitante superamos bastante la
media. En los últimos tiempos se ha hecho un gran esfuerzo,
por parte del Ministerio, en cuanto a la mejora de
instalaciones, de medios y la creación de órganos. Y es
evidente que quedan muchas cosas por hacer, como la puesta
en marcha de la nueva Oficina Judicial, que a día de hoy,
hay un compromiso firme por parte de todos para llevarlo a
cabo”, sintetizó Josefa Vilar, secretaria general de
Justicia.
Otro de los grandes inconvenientes que caracterizan a la
ciudad es la movilidad geográfica; un dato que parece
inapreciable pero que causa daño y perjuicio al
funcionamiento y la estabilidad de los juzgados, sobre todo
en los propios magistrados. “Normalmente los jueces que
llegan aquí vienen por ascenso, que es un destino
obligatorio; entonces la mayoría permanecen el tiempo
indispensable y se marchan rápidamente a sus ciudades de
origen o a otra en la que les apetezca estar. Entonces esa
movilidad continua causa mucho daño porque no hay una
estabilidad en la persona que dirige ese órgano judicial día
a día. Además cada vez que se va un juez hay que hacer un
alarde, es decir, hay que acreditar el estado en el que se
encuentran todos los procedimientos que él deja en ese
juzgado, y es una labor que lleva diez días y entonces el
ritmo se paraliza”, argumentó María Victoria Carrero,
representante sindical estatal de UGT.
Las instalaciones que albergan expedientes, tramitaciones,
sentencias y otros documentos de vital importancia, son
otras de las grandes indeficiencias que padecen los juzgados
de Ceuta. Goteras, humedades, desprendimientos y muchas
consecuencias que se desprenden de los fuertes temporales
que asolan a la ciudad autónoma, producen grietas en la
justicia y malestar laboral y personal. “Cada vez que
llueve, nos mojamos, tanto en Ceuta Center como en el
Palacio a pesar de que hace poco que los han arreglado. El
Ministerio dispara con pólvora ajena y vamos gastando
millones y millones parcheando en lugar de invertirlo en un
edificio exclusivo para los juzgados”, apostilló el delegado
de Justicia de Comisiones Obreras. Y en cuanto a los propios
trabajadores, “las guardias tienen un número elevadísimo de
detenidos de manera general, cosa que no ocurre en otros
órganos. Y el Juzgado número 4, que posee las competencias
de violencia de género, es el que más sobrecargado está en
cuanto a trabajo. El resto de órganos, las ratios son
normales. Aunque en los Penales es cierto que tienen un
volumen elevadísimo porque tienen la ejecución y con una
plantilla que habría que modificar y aumentar”, concluyó la
secretaria general de Justicia.
Todas estas reivindicaciones y más presentaciones de la
imagen de la justicia en Ceuta serán observadas durante la
jornada de hoy por los cuatro jueces delegados para
Andalucía del Consejo General del Poder Judicial, Miguel
Carmona, Manuel Torres, Pío Aguirre y Antonio Dorado.
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