Los sismógrafos del Intituto Geográfico Nacional detectaron
ayer un microterremoto de 2,4 en la Escala Richter que tuvo
como epicentro el occidente del mar de Alborán, en una zona
muy próxima a Ceuta, a las 20.40 horas de anteayer. Este
pequeño movimiento sísmico se suma al ocurrido el pasado 24
de enero entre Tetuán y Alhucemas, también en el Mar de
Alborán, de una intensidad de 1,9 y al microterremoto
cercano a Motril de ayer a las ocho y media de la mañana que
marcó 1,9 en la Escala Richter. En principio el Instituto
Geográfico Nacional había situado el terremoto de anteayer
en el 4,1 de la Escala Richter pero en la mañana de ayer
rebajó el grado de fuerza hasta el 2,4. La intensidad y la
lejanía del movimiento sísmico hizo que no pudiera
percibirse en la ciudad autónoma.
Según el director del Instituto de Estudios Ceutíes, Simón
Chamorro, este tipo de actividad sísmica cae dentro de la
normalidad: “La zona entre las Béticas y el Rif tiene un
riesgo sísmico de seis y es completamente normal que puedan
suceder este tipo de pequeños terremotos”.
Ceuta se encuentra muy cerca del borde de la placa africana
por lo que se encuentra próxima al punto de encuentro entre
ésta y la placa euroasiatico, choque que se produce en el
valle del Guadalquivir. Esta confluencia de las placas da a
todo el área una fuerte actividad sísmica.
En la Facultad de Humanidades de Ceuta se ha situado un
sismógrafo dependiente del Instituto Andaluz de Geofísica
para hacer medidas en la ciudad.
|