El Gobierno de la Ciudad "se solidariza" con Canarias por la
"importantísima presión migratoria que sufre", en especial
con la continua llegada de menores subsaharianos, pero
Melilla no se plantea la devolución de las competencias en
materia de menores al Ejecutivo central, como se ha
pronunciado el gobierno canario. Así se pronunció ayer la
consejera de Bienestar Social, Mª Antonia Garbín, que
reiteró que Melilla sigue apostando, como solución al tema,
por modificar la Ley de Extranjería, por la devolución de
los menores a Marruecos y por crear de centros de acogida y
formación atendidos en el vecino reino alauita.
Manifestó ayer la consejera de Bienestar Social, Mª Antonia
Garbín, que en Melilla se debatió en su momento, como ahora
se plantea el gobierno canario, la devolución al Estado de
las competencias de menores, pero la Ciudad Autónoma no cree
que la solución a este asunto esté en esta vía.
"Entendemos la postura de Canarias porque deben de estar
pasándolo muy mal con la llegada continua de Menores
Extranjeros No Acompañados (MENA) a sus costas. Están en una
situación límite", señaló. La empatía melillense es fruto de
la experiencia local en este tema. "Es cierto que ahora la
cifra de menores extranjeros no acompañados (MENA) que
acogemos está estabilizada, aunque seguimos con una ratio
muy elevada para una ciudad como Melilla, pero hace un año
teníamos 205 MENA en el Fuerte de la Purísima, superando con
creces su capacidad de plazas", explicó la consejera.
Diferencias
A pesar de esta similitud, la situación que se da en
Canarias y Melilla tiene sus diferencias. El motivo
principal es que mientras el 95% de los MENA acogidos en la
ciudad son marroquíes, en el archipiélago canario son
menores subsaharianos que arriban en pateras y cayucos.
También "la presión migratoria es mayor allí que aquí”,
dijo. “Entendemos su desesperación, la del Gobierno canario,
porque precisan soluciones inmediatas, dado que hablamos de
menores que precisan una atención urgente", apostilló.
Indicó Mª Antonia Garbín que la Ciudad Autónoma no se
plantea devolver las competencias de menores al Estado, sino
que apuesta por tres vías diferentes de actuación para
solucionar el tema. En primer lugar, por "la modificación de
la Ley de Extranjería y además por una real y efectiva
reagrupación y devolución familiar de los menores a
Marruecos, que se obligue al país vecino a cumplir con los
compromisos de reagrupación". En tercer lugar, "apostamos
por la creación en Marruecos de centros de acogida y
formación de los menores. Que los centros, a los que puedan
acceder los menores que tenemos acogidos en Melilla, estén
cofinanciados por España y Europa y que sean gestionados por
entidades transnacionales".
La responsable de Servicios Sociales reconoció que la Ciudad
Autónoma "difícilmente" podría responder a la petición que
realizó en su momento Canarias y que atendieron varias
comunidades, de trasladar a menores y descongestionar los
centros canarios. "No podemos acoger a esos menores, aunque
tengamos plazas vacías", porque dijo que se desconoce cuándo
se pueden producir nuevas llegadas de MENAs desde Marruecos
y saturar los centros locales.
"Nosotros no tenemos la posibilidad, como en otras
autonomías, de enviar a los menores de una localidad a otra,
sino que aquí funcionamos como una isla, en la que las
plazas que tenemos son las únicas disponibles". Melilla, en
concreto el Gobierno de la Ciudad, "entiende la situación
que vive Canarias y tienen todo nuestro apoyo, porque hemos
pasado una situación parecida hace un año", concluyó.
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