Las Brigadas Forestales han acabado su labor de ampliación y
deforestación de los márgenes de la pista de la Lastra, unos
trabajos destinados a la prevención de incendios, y ahora se
han trasladado a la zona de los montes de Benzú para
eliminar troncos de árboles caídos en los últimos temporales
de enero de lluvia y viento.
“El suelo se encuentra muy inestable por la cantidad de
lluvia y cuando cae un árbol por efecto del viento provoca
un efecto dominó en el bosque. La madera muerta en verano
puede ser muy peligrosa y provocar un incendio”, señaló el
coordinador de las brigadas, Carmelo Navarro.
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