PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

cultura - SÁBADO, 31 DE ENERO DE 2009


Momento de presentación del curso. e.p.

Curso de Hiperactividad infantil
 

No sólo traviesos

El Centro Asociado de la UNED en
Ceuta acogió entre el 13 y el 14 de enero
un curso dirigido a los padres sobre el trastorno de atención e hiperactividad
 

CEUTA
Fernando M. Caracena

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Los propios organizadores se sorprendieron del numeroso público que se reunió en ambas jornadas en el salón de actos del Centro Asociado de la UNED en Cetuta para asistir al curso de introducción al trastorno de atención e hiperactividad (TDAH). La primera jornada acogió dos ponencias y la exposición de un caso práctico a cargo de la Asociación Hidea. Este trastorno afecta a entre el 3 y el 7 por ciento de los menores, “con lo que en un colegio con unos 500 alumnos puede llegar a afectar a unos 25 escolares. Probablemente ningún otro problema alcance a un número similar”, dijo el profesor del Colegio de San Antonio y uno de los organizadores del curso, José Sillero.

La primera intervención corrió a cargo de Conrado Montesinos, especialista en Psiquiatría de Cádiz. Montesinos expuso el tratamiento global que se debe seguir en caso de detección del síndrome: “Hay que abarcar el problema desde un punto de vista global, con una atención farmacológica, psicológica y educativa”. No todos lo casos requieren el tratamiento farmacológico pero sí en aquellos de carácter “moderado o grave”, en cualquier caso la medicación “no es agresiva y son psicoestimulantes, agentes que ayudan a reactivar el cerebro para paliar la falta de atención”. Lo que hay que entender “es que no estamos hablando de un niño travieso o que se comporte mal. Estamos hablando de alteraciones en el cerebro y por lo tanto hay que actuar”. Este tratamiento es efectivo en “el 80 por ciento de los casos, hay un 20 por ciento en el que no sabemos porqué fracasa”.

El tratamiento psicológico es de carácter “conductual, el profesional lo que debe hacer es establecer unas pautas de conducta a la familia a la par que enseña al niño”. Fundamentalmente un menor con trastorno de atención e hiperactividad es un niño básicamente “impulsivo”, sin filtros mentales a la hora de actuar.

La línea entre un niño con un comportamiento revoltoso y uno con déficit de atención se distingue “mediante una guía internacional aprobada por las asociaciones de psiquiatría. Hay dos puntos básicos: el primero es que se dé el mal comportamiento antes de los siete años y el segundo es que se produzcan problemas graves en dos de los tres ámbitos fundamentales en la vida de un menor: el familiar, social o el escolar”.

El TDAH es crónico en el 50 por ciento de los casos y en la otra mitad comienza a remitir a partir de la adolescencia. “Entre los casos crónicos se llega a la edad adulta con otra serie de problemas. Surgen en la relación con la pareja o en el ámbito del trabajo. Esa impulsividad de los niños puede derivar hacia una agresividad cuando se es adulto, sobre todo a partir de la adolescencia”.

La directora del centro de Investigación y Tratamiento de los Trastornos de Déficit de Atención de Jérez de la Frontera, Rocío Prieto, continuó con la serie de conferencias sobre el trastorno de déficit de atención aconsejando qué pautas de actuación debe haber en el entorno familiar después de la detección del síndrome. “Desde el centro, una vez que se ha evaluado el TDAH, el siguiente paso es hacer de asesoramiento con los padres para que conozcan cuáles van a ser los pasos a seguir”. Uno de los aspectos básicos es “fortalecer la autoestima del niño” , los menores llegan a consulta “con un déficit de odio. Cargados de medidas punitivas y mensajes negativos pero asuntos como la autoestima, autoconcepto o de la valía como persona no están potenciados”. También es fundamental “estructurar los hábitos. El orden y unos horarios definidos son muy importantes para la estabilidad de un niño con este tipo de síndrome” y “trabajar en hábitos de conducta, como manejar adecuadamente el régimen que se debe aplicar con los premios y castigos”.

La jornada del día 14 comenzó con la intervención de la psicóloga pedagoga y miembro del Equipo de Orientación Educativa y Pedagógica, Maribel Lagares, que disertó sobre las prácticas a seguir en el mundo educativo y las medidas de solución posibles en el mundo escolar cuando se presentan casos de este tipo. En la siguiente ponencia intervino la especialista en Psiquiatría y coordinadora de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil de Algeciras, Teresa Guerra, que habló de las señales que se pueden reconocer en un niño para diagnosticar el déficit de atención e hiperactividad, como las dificultades de concentración en actividades como la lectura, y el tratamiento posterior que se le debe aplicar al niño. Por último la Asociación Hidea volvió a exponer otra caso. Si el primer día de conferencias se ejemplificaron las intervenciones de los ponentes con el caso de niño, en la segunda jornada se continuó con la evolución que puede desarrollar la enfermedad en un adolescente.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto