El responsable autonómico de la Central Sindical
Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF) en Ceuta, Ricardo
Martínez –quien es además trabajador del Centro de Menores
de Punta Blanca–, se mostró ayer muy duro con Comisiones
Obreras (CCOO), calificando de “bochornoso” el “apaleamiento
público” al personal de dicho reformatorio.
El responsable autonómico de CSI-CSIF en Ceuta lamentó que
Juan Luis Arostegui, secretario general de CCOO de Ceuta,
“iniciará su particular y quijotesca lucha contra los
trabajadores del centro, que día tras día nos desayunamos,
merendamos y cenamos con declaraciones de este señor y algún
otro Sancho Panza señalando malos tratos, torturas,
encubrimientos y todo lo que se les ocurra” e indicó que
“ellos mismos reconocen no tener pruebas de nada de lo que
dicen”.
Martínez afirmó que el asunto está “mediatizado” y se está
convirtiendo en el “caballo de batalla de estos señores para
medrar en la opinión pública, intentando hacer ver que en
este centro los 46 trabajadores que allí desempeñan sus
labores diariamente cometen uno de los delitos más graves y
crueles que se pueden cometer, la tortura a menores”.
Según el responsable de CSI-CSIF en Ceuta, CCOO se está
sirviendo de “testimonios no verificados por ninguna
autoridad judicial, aprovechando cualquier oportunidad para
ocupar páginas y minutos en los medios de comunicación
locales”.
“Obtienen una publicidad que no tiene precio, al menos para
ellos, pues son los trabajadores los que pagan las
consecuencias de las afirmaciones de estos individuos”,
lamentó.
El responsable de CSI-CSIF aseguró que la actuación de la
central sindical comisionista “ha perturbado tanto los
ánimos de los trabajadores de este centro, como los de las
familias de los menores internados, a quienes se les ha
quebrantado la moral utilizando como único argumento las
habladurías”.
Martínez recuerda que los menores en Punta Blanca disponen
de las comunicaciones, escritas, telefónicas y presenciales,
“para comprobar que sus hijos y hermanos se encuentran en
perfecto estado y de ninguna manera se les está maltratando,
cosa que muchas de las familias ya han hecho”.
“Se ha grabado a fuego en la frente de todos los
trabajadores de este centro la palabra torturador”, criticó
el responsable sindical, y que “se ha conseguido que todo el
mundo se pregunte si será verdad, si serán torturadores”.
Para Martínez, “ese destrozo moral lo han producido los
cobardes que no han denunciado a nadie pero han denunciado a
todos”, daño que, a su juicio, es “irreparable”.
“A estos señores deberíamos recordarles que deben aportarse
pruebas para que fusilen a alguien”, manifestó el
responsable de CSI-CSIF, “y no ametrallar a un colectivo
pensando que alguno se lo merece”, añadió.
Asimismo, Martínez dijo que la denuncia de CCOO pone en duda
también la profesionalidad e integridad del juez de Menores,
“quien visita cada mes el centro y se entrevista con los
internos”, y que dudan asimismo “del fiscal de Menores, de
los abogados defensores de los internos o del médico que
pasa revisiones periódicas a los menores”.
El sindicalista se refirió también al “desafortunado”
encuentro entre el subdirector general del Área de Menores y
varios miembros de CCOO, y aplaudió, por otro lado, la
actuación de la Policía Local, que “tuvo una intervención
que únicamente se puede calificar de excelente”.
“Rápidamente, CCOO aparejó los hechos a la situación que
ellos mismos estaban promoviendo, el linchamiento público al
que estaban sometiendo a los trabajadores de Punta Blanca”,
expresó Martínez, al tiempo que lamentó los pronunciamientos
públicos de los delegados sindicales en la Policía Local de
Comisiones y la Unión General de Trabajadores (UGT) a través
de los medios de comunicación.
El responsable de CSI-CSIF se apenó de que esta misma semana
“un grupo de menores se acercase a las inmediaciones del
centro para increpar, insultar e intentar agredir, lanzando
piedras a los trabajadores, quienes tuvieron que llamar a la
Policía para que salvaguardaran la integridad del centro, de
los trabajadores e incluso la de los propios menores”.
Martínez calificó de “sorprendente” la presencia de Ramón
Moreda, secretario de Acción Sindical de CCOO, en los
aledaños del centro, a quien tuvieron que detener por
insultar supuestamente a los agentes, por lo que el
sindicalista se preguntó si la central comisionista cesará
de su cargo al implicado, “porque no debemos olvidar que
también es electo”.
El dirigente de CSIF, trabajador liberado de Punta Blanca,
pero que según señala sigue cursando visitas al centro,
espera que “se depuren las responsabilidades que
correspondan”, si bien aseguró, “bien alto y sin temor a
equivocarme, que jamás se han producido sucesos como los que
el señor Arostegui y sus acólitos describen, sino que es
todo lo contrario”, que “los niños que salen del centro nos
saludan felices e incluso nos abrazan; y no se saluda a un
maltratador de esa forma”, concluyó Ricardo Martínez.
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