La “revolución tecnológica pendiente”, necesaria para salvar
la distancia que mantiene a Ceuta y más concretamente a su
Administración años por detrás de los principales (y no tan
principales) ayuntamientos de España en lo que al
aprovechamiento y puesta a disposición de sus ciudadanos de
las Nuevas Tecnologías, que el consejero de Hacienda,
Francisco Márquez, tiene como una de sus prioridades para
esta legislatura entre ceja y ceja se acelerará durante el
próximo trimestre. De momento, este mismo mes, el último en
que los contribuyentes ceutíes podrán pagar por el sistema
tradicional sus recibos de agua, alcantarillado y basuras,
conocerán los nuevos cajeros que ‘telematizarán’ el
cumplimiento de sus obligaciones tributarias “en beneficio
de la Administración y de ellos mismos”.
La Consejería de Hacienda dio ayer un nuevo paso, meramente
burocrático, en el camino de mejora de su gestión
“cobratoria, recaudatoria y liquidatoria” con la publicación
en el Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE) del
acuerdo que en su Sesión Ordinaria de diciembre adoptó el
Pleno para modificar diferentes artículos de varias
Ordenanzas fiscales al objeto de concentrar en Servicios
Tributarios todos los cobros y bonificar la domiciliación de
los mismos, entre otros objetivos.
Dicho acuerdo plenario fue, en realidad, el segundo que se
dio. El primero se remonta a finales de 2007, cuando también
a instancias de Francisco Márquez se fundió en una sola
factura, la de Acemsa, el cobro de los servicios de
alcantarillado y de recogida de residuos sólidos urbanos.
A partir del próximo lunes, si usted de los que acuden cada
mes (o varios después de recibirla) con su factura a las
oficinas de Acemsa para abonar sus deudas en metálico tendrá
que ir acostumbrándose a modificar su rutina, tal y como en
breve le instará a hacerlo por carta el propio consejero.
Podrá optar por domiciliar a través de cualquier entidad
bancaria su recibo, con lo que se ahorrará un 5% del importe
del mismo (tanto en el caso del que suma alcantarillado,
basura y abastecimiento de agua como en cualquier otro “de
vencimiento periódico y liquidación anual”) o mantenerlo
alejado de su cuenta corriente.
En cualquier caso, explicaron ayer desde el organismo
autonómo Servicios Tributarios, saldrá ganando. A tal efecto
la Consejería de Hacienda prepara ya su siguiente paso en
esa “revolución tecnológica pendiente” en cuya implantación
Ceuta lleva “años” de retraso con respecto a los principales
ayuntamientos de España, según reconoció el propio Márquez
en declaraciones a este periódico.
La Ciudad no suprimirá el pago del ‘recibo único’ de Acemsa
en las oficinas de esta sociedad municipal de inmediato,
pero sí pretende que “a finales de mes” la ventanilla que
ahora se encuentra colapsada de acreedores a todas horas
pueda tener un uso más productivo. Para ello, sus
dependencias serán las primeras en las que pueda utilizarse
uno de los cajeros automáticos que la Administración local
instalará en varias de sus dependencias y, a medio plazo,
“en lugares con una gran afluencia de ciudadanos” como el
centro comercial o la Manzana del Revellín, una vez
inaugurada.
“El Gobierno que preside Juan Vivas y la Consejería de
Hacienda se han marcado como uno de sus objetivos
prioritarios para esta legislatura mejorar la gestión
recaudatoria, cobratoria y liquidatoria de la institución,
suprimir trámites burocráticos inútiles y maximizar nuestros
medios técnicos y humanos”, repitió ayer Márquez, que a esa
lista de buenos propósitos suma también como necesidad
“inexcusable” la de “acercar las nuevas tecnologías al
ciudadano para facilitar que cumpla sus obligaciones y, así,
reducir la morosidad”.
Que el consejero de Hacienda es un político contemporáneo
nadie lo pone en duda. Su obsesión, además, por equiparar
los estándares tecnológicos de la Administración ceutí al de
otras similares del resto del país goza del privilegio de
que desde su puesto, al frente de las arcas municipales, su
influencia se extiende por el resto de departamentos como el
de los medios centros en sus equipos.
Los avances alcanzados en lo que al aprovechamiento y puesta
al servicio del ciudadano de las Nuevas Tecnologías se
refiere los logros son constatables. En 2004 la revista
Consumer consideraba “muy mala” la web de la Ciudad porque
era difícil de usar, tenía escasa información y resultaba
imposible hacer trámites on-line a través de ella.
En julio de 2007, en su VII Radiografía de ‘webs’
municipales, EL PAÍS seguía echando de menos en la de Ceuta
la posibilidad de realizar pagos o la existencia de
servicios como el de móviles y RSS para el contacto directo
con los ciudadanos.
Subsanar cuanto antes el primero de esos déficits, que ya
está parcialmente regateado a través de la página de
Servicios Tributarios [www.tributosceuta.org], es una de las
prioridades que tiene entre ceja y ceja Márquez al término
de la “revolución” en curso: “A través de los nuevos
cajeros”, explicó, “se podrá abonar cualquier factura,
previa lectura en el aparato de su código de barras, en
metálico, mediante transferencia bancaria o con tarjeta; en
la web de Servicios Tributarios ya se pueden pagar
obligaciones tributarias con tarjeta bancaria y ya hemos
tramitado la ‘pasarela de pago’ correspondiente para que
todos los cajeros de las entidades con oficinas en Ceuta
ofrezcan ese mismo servicio”.
Según Organismos Tributarios su índice de recaudación actual
oscila, de media, entre el 95% y el 101% de cada tasa o
impuesto gestionado. “Con estas iniciativas lo que
pretendemos es llegar al 100% de eficiencia”, completó el
consejero sobre sus objetivos.
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