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Aunque a veces, desde la
distancia, pueda parecer una fiesta de colorín, la Feria
Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid, con más de 13
000 empresas expositoras de 170 países y regiones, es el
acontecimiento de este sector que cuenta, de largo, con la
mayor representación de oferta, lo que posibilita a los más
de 150 000 profesionales participantes establecer la mayor y
más útil red de contactos empresariales e institucionales. Y
no sólo eso, el espectacular interés mediático que despierta
a nivel mundial, reflejado en los más de 8.000 periodistas
que se dieron cita en su última edición para darle cobertura
tanto en medios sectoriales como económicos y generalistas
garantiza, con buenas ideas, un impacto satisfactorio para
regiones como Ceuta difícilmente equiparable en ningún otro
espacio e inigualable con nuestras posibilidades económicas.
Al otro lado del Estrecho, Andalucía, un referente
internacional en lo que al aprovechamiento de este sector se
refiere, se ha dado cuenta este año de que con su nombre ya
no es suficiente para seguir creciendo en número de
visitantes anuales y ha apostado por hacer de este gran foro
una gran oportunidad para que los profesionales hagan
negocio. La ciudad autónoma, que desde hace años está
haciendo un esfuerzo notable por dar más peso a este sector,
ha seguido una línea de trabajo similar que debe ser
reconocida y elogiada. Primero porque, en sus declaraciones
preliminares, el consejero competente, Guillermo Martínez,
ya dejó claro que su propósito último era utilizar FITUR
como palanca para incrementar el peso económico del Turismo
en la ciudad. Segundo porque, muy especialmente gracias a la
presentación del catálogo gastronómico local que en forma de
libro ha impulsado Avisce (con el respaldo económico de la
Ciudad) se ha puesto de manifiesto la importancia, una vez
más, de no dejar todo el peso de todo sobre el sector
público. Promocionar, descubrir y dar a conocer la mejor
imagen de Ceuta debe ser una responsabilidad de todos, y es
tan importante asumir ese papel como incentivar su
ejercicio.
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OPINIÓN / EDITORIAL
