La viceconsejera de la Mujer, Mercedes Espinosa echó en
falta una "mayor sensibilidad hacia Melilla" en la reunión
de la Conferencia sectorial de Igualdad que se celebró esta
semana pasada en Madrid, en especial a la hora de fijar el
reparto de los Fondos Territorializados de Asistencia Social
para mujeres inmigrantes víctimas de violencia de género.
Por espacio de cinco horas se desarrolló la reunión de la
Conferencia Sectorial de Igualdad que presidió la ministra
Bibiana Aído, y en la que tomaron parte todas las
comunidades y ciudades autónomas y en la que se abordó un
denso orden del día, según la viceconsejera de la Mujer,
Mercedes Espinosa.
En este encuentro, se aprobó el nuevo Reglamento de la
Conferencia, en el que queda patente que este foro es el
órgano de encuentro, deliberación y cooperación entre la
administración central y las comunidades autónomas en
materia de igualdad. Sus fines son: prevenir la violencia de
género, luchar contra la discriminación basada en la
condición de la persona, el fomento de la participación
social y política de la mujer, y el intercambio de
planteamientos entre administraciones para solventar
problemas.
No sin mucho batallar se aceptó la propuesta melillense de
que puedan acudir a estas reuniones, aparte del consejero de
turno o el miembro del Consejo de Gobierno de su comunidad
en el que delegue, también aquella autoridad inmediatamente
dependiente del consejero que estime oportuna. Esto
facilitará la asistencia de la viceconsejera.
El punto de mayor polémica fue el del reparto de los Fondos
Territorializados de Asistencia Social Integral para mujeres
inmigrantes víctimas de violencia de género y programas para
menores. La partida a repartir entre las comunidades
autónomas fue de cinco millones de euros. De ese global
Melilla recibirá tan sólo 65.967 euros. Pero además se
aseguraba que todas las comunidades recibirían otra partida
de 200.000 euros, dinero del que se excluía a Ceuta y
Melilla de forma específica.
Explicó la viceconsejera que aparte de recibir una cuantía
inferior al resto de comunidades, resulta “incomprensible”
que se excluya a ambas ciudades de esta ayuda
complementaria, máxime cuando tanto en Ceuta como en Melilla
la mayoría de mujeres maltratadas que se atienden son
extranjeras.
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