Después de las declaraciones del Vice-Presidente del
Económico del Gobierno, D. Pedro Solbes, una vez celebrado
el Consejo de Ministros del pasado viernes, se constatan dos
situaciones que ya si son definitivas. Por un lado la
afirmación rotunda desde cualquier ámbito político,
económico, social, laboral etc, de que estamos ante una
crisis económica muy grave, y por otro lado, y como
consecuencia, la revisión de los principales datos de las
variables macroeconómicas más importantes, previstas en la
Ley General de Pptos para el año 2009, revisión muy a la
baja y que sitúa el escenario económico español para los
próximos años en unos valores más negativos, pero con mayor
aceptación por parte de todos.
Ante esta situación, las preguntas lógicas que se plantean a
continuación son, básicamente, dos, ¿Cuál será realmente la
gravedad de la crisis? y ¿Cuándo razonablemente empezaremos
a salir de élla? con la consiguiente recuperación.
Ambas preguntas están interrelacionadas, ya que parece
lógico que cuanto mayor sea la gravedad de la crisis, mas
tiempo, esfuerzo y sacrificio costará salir a flote.
Para intentar dar una respuesta, habría que hacer una
valoración , por grandes sectores de actividad de nuestra
economía, de cual ha sido su evolución tanto en el ciclo
alto ya finalizado, como en los primeros compases de la
crisis hasta el momento actual.
Sin ánimo de ser exhaustivos, podríamos definir cuatro
sectores de actividad cuyo comportamiento es básico en la
economía española, así la construcción, el turismo, la
industria y el Sector público conforman un peso específico
muy importante dentro del Producto Interior Bruto de España.
Sector de la Construcción
No se puede negar, que este Sector, junto con la crisis
financiera, ha sido el detonante de la crisis y en el que se
está produciendo su impacto con mayor virulencia.
En el momento actual, los cálculos mas optimistas cifran el
parque de viviendas construidas, sin vender, en España en
unas 800.000 a las que habría que añadir las que se acaban
en este año 2009 provenientes de proyectos ya iniciados
antes de la crisis. Por tanto podríamos afirmar que éste
parque de viviendas se podría situar, durante este año, en
aproximadamente 1.000.000.
La capacidad normal del mercado español de la vivienda, se
estima que es capaz de absorber unas 300.000 viviendas al
año, eso si, en condiciones normales de acceso al crédito
hipotecario, que ciertamente ahora no se dan. Por otro lado
es impensable suponer que el mercado de la vivienda podría
tener de nuevo el carácter especulativo que tanto ha ayudado
a llegar a esta situación, por tanto se puede afirmar que el
mercado realmente absorberá aquellas viviendas que se
demandan para uso habitual, o incluso 2ª residencia, y no
para conseguir un beneficio especulativo con éllas.
En resumen, se puede estimar un mínimo de 3-4 años para que
el mercado inmobiliario sea capaz de absorber las viviendas
terminadas y que se puedan terminar, a partir de las que
deberá volver a iniciar una mayor actividad que nunca
volverá a ser con los índices de empleo y ocupación
existentes hasta la llegada de la crisis.
Durante este periodo el paro seguirá creciendo en éste
sector, ante la imposibilidad de construir nuevas viviendas,
si bien ése deterioro debe ser mayor en 2009 y 2010 e
inferior en los siguientes años. Los esfuerzos de las
diferentes Administraciones Públicas por generar empleo
tienen una validez relativa ya que la inversión en Obra
Pública es generadora de empleo en una proporción muy
inferior a la inversión en construcción de vivienda.
Sector Turísmo
El turismo ha sido tradicionalmente el sector de actividad
que mas empleo y divisas ha aportado a la economía española.
Sin embargo ya se escuchan voces que hablan de la
imposibilidad de mantener ésta tendencia y que exponen:
- La saturación urbanística producida en las zonas
turísticas hace difícil poder aumentar la oferta turística
española.
- La aparición de nuevos destinos turísticos mas baratos que
los españoles y que producen un desvío del turismo hacía
esos países emergentes.
- La crisis económica en los países de origen que provoca
una fuerte disminución de la demanda.
- La pérdida de imagen de España, como país solvente ante
los problemas de funcionamiento de las infraestructuras y
los servicios.
Todos estos factores pueden suponer que a los próximos años
el sector turístico se enfrentará a una cierta disminución
de actividad y que provocará un suave aumento del paro y la
imposibilidad de absorber el desempleo que se genere en el
sector de la construcción.
Sector Industrial
España no ha sido nunca un país que pudiéramos definir, en
sentido estricto, industrial. Sin embargo, la implantación
de industrias multinacionales, así como la creación de
pequeñas y medianas industrias para satisfacer la demanda
interna y externa ha hecho a la industria tener un peso
importante en nuestra economía.
Sin embargo, cuál puede ser la evolución de este sector para
los próximos años.
-Por un lado el fenómeno de la globalización y la
consiguiente deslocalización de grandes indrustrias, hace
que las multinacionales busquen otros países, generalmente
emergentes, donde los costes de producción son más
reducidos. Se podrá discutir las ventajas e inconvenientes
de este fenómeno, pero es un hecho objetivo que se seguirá
produciendo en los próximos años.
-Por otro lado las pequeñas ymedianas empresas en España,
han nacido y crecido respondiendo a la demanda exterior
fruto del ciclo alcista de la economía internacional y a la
demanda interior fruto del boom inmobiliario español que
demandaban todo tipo de bienes y servicios.
En ambos casos la expectativa no puede ser mas negativa en
cuanto a su evolución, por lo que habría que afirmar que el
Sector Industrial en España no solo no podría asumir el paro
que genera la construcción, sino que por el contrario se
convertirá también en un Sector que generará destrucción de
empleo, si bien en menor medida que la construcción.
Es cierto que existen otras posibilidades en este Sector,
vinculadas mas a las nuevas tecnologías, pero esto requiere
grandes inversiones en I + D + i, así como ayudas públicas,
que en estos momentos pueden ser difíciles de otorgar ante
el crecimiento del déficit público. Sin embargo es en ésta
área donde existen mayores posibilidades de crear empleo,
empleo a la vez generalmente cualificado y con mayores
posibilidades de estabilidad.
Sector Público
Si entendemos por Sector Público, como no puede ser de otra
manera, el conjunto de administraciones Públicas, Seguridad
Social y el conjunto de Organismos, instituciones y Empresas
financiados en todo o en gran medida por el Estado, podemos
definir, de acuerdo con los criterios establecidos por el
Gobierno, los siguientes criterios de actuación:
-Respecto a los gastos corrientes de funcionamiento, tanto
personal como gastos generales, la palabra es austeridad,
Control del Gasto, disciplina presupuestaria, etc... Es
decir, todo aquello que suponga intentar contener el déficit
Público, incluyendo por tanto las restricciones necesarias a
la hora de las Ofertas Públicas de empleo de las diferentes
administraciones.
-Respecto a los gastos para inversiones, la Política
económica del Gobierno ha planteado la realización de
Inversiones en todo tipo de infraestructuras con la idea de
incrementar el gasto productivo que sea a su vez generadora
de empleo. Ello producirá un importante crecimiento del
déficit Público, que deberá ser financiado con la emisión de
la correspondiente deuda Pública.
-Respecto a los gastos en Prestaciones de todo tipo, éstas
estan amparadas por el Ordenamiento Jurídico y salvo que
sean modificadas por el Gobierno, deberán ser atendidas, en
su estructura actual. El crecimiento del gasto en
Prestaciones por Desempleo será muy importante y generará un
nuevo déficit, que deberá ser financiado a cargo a la
emisión de Deuda Pública.
-En cuanto al comportamiento de los Ingresos Públicos, éstos
verán seriamente mermados su recaudación por la vía de las
disminución de todo tipo de ingresos derivados de la Gestion
de los Impuestos directos e indirectos, así como de las
Cuotas de Seguridad Social.
En resumen el comportamiento del Sector Público, en los
próximos 3-4 años generará un déficit, que como mínimo se
podrá cifrar en un 6% del PIB anual, lo que acumulado a los
próximos 4 años generará unas necesidades de financiación
tan elevadas que supondrán una carga financiera que
provocará mayor déficit, asi como la necesidad de un tipo de
interés mayor que en la actualidad, ante la pérdida de
solvencia de España como país.
Este panorama, tan desalentador, estaría incompleto si no le
añadiéramos algunos factores endémico de nuestra economía, a
los que no somos capaces de poner freno desde hace ya
demasiados años y otros factores de nueva aparición.
Así podríamos citar:
-La baja tasa de productividad de nuestra economía, sobre
todo en relación con los países de nuestro entorno, que hace
que perdamos competitividad cada año.
-La dependencia energética del petróleo que hace que seamos
muy sensibles a las oscilaciones del precio del petróleo y
su repercusión en los costes de las empresas.
-El déficit de nuestro Sector Exterior que ha de ser
financiado año tras año en los mercados internacionales, si
bien con la crisis actual y ante la disminución de la
demanda, ha hecho que éste déficit se haya reducido
significativamente.
-La crisis financiera internacional que ha afectado
seriamente a nuestra economía, impidiendo, a través de la
falta de financiación a las empresas, el desarrollo de sus
operaciones habituales.
Este puede ser, a grandes rasgos, el escenario al que nos
enfrentamos y del que, retomando las cuestiones planteadas
al principio, debemos salir en el menor plazo posible.
Estimar la gravedad de la crisis y su duración es algo muy
subjetivo, y que se puede analizar a la luz de la situación
examinada hasta ahora, sin embargo si todo evoluciona como
parece, y no se producen situaciones inesperadas o no
previsibles, me temo que la crisis será más profunda, sobre
todo en el ámbito de la destrucción de empleo y de empresas
y que su duración, como mínimo, llegará hasta el año 2012. Y
sobre todo lo que no se puede esperar, es que el
comportamiento del Sector de la construcción vuelva a ser
como antes, eso si que es muy difícil que vuelva a
repetirse.
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