El Programa de Acción debatido y aprobado ayer por el
Congreso de CCOO tratará de suponer un nuevo impulso aún
reconociendo que se enfrenta a un futuro inmediato “muy
complicado”.
Así, CCOO apunta a la negociación colectiva como “principal
instrumento del movimiento sindical para avanzar en la
mejora de las condiciones laborales de los trabajadores” y
se marca tres objetivos básicos: el incremento del poder
adquisitivo de los salarios, la consolidación del plus de
residencia y el empleo digno y estable.
Respecto a este último objetivo, el Programa de Acción
buscará lograr la limitación de la contratación temporal, la
conversión de contratos fijos en indefinidos, la regulación
de las subcontratas y empresas de ETT e incentivar el empleo
indefinido.
Asimismo, el Programa exige evitar todo tipo de acuerdo,
cláusula o disposición de carácter discriminatorio entre
colectivos afectados por el convenio en razón de la edad,
sexo o modo de vinculación laboral a la empresa; el
enriquecimiento de la dimensión social de los convenios,
ampliando derechos sociales, tales como las jubilaciones,
las bajas por enfermedad, las licencias o ayudas sociales;
incoporación de nuevos derechos en relación con la
prevención de riesgos laborales y la salud laboral; e
incrementar la capacidad de intervención sindical en la
organización del trabajo.
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