Toda la alegria que tenia sin
saber lo que venia, asi podia terminar una de mis historias
sin contar. Una de esas es el contemplar la cantidad de
coches abandonados y dejados que veo por mi barrio, entre
uno de esos momentos de fijarme en un coche mas que en otro,
recordaba mis Sabados Legionarios mas que en si el Acto, el
ritual de subir al Pico de los Monos, quizá un Caballero
suspiraba que un gran dolor le mordia como un lobo el
corazón.
De que alguna vez se equivocó, de que se olvidó de una cosa
mas que de otra, que tantas veces le escribió a las cosas de
su tierra, pero entre las arenas de la Ribera, el se
descomponia mira que al tiempo, su pluma escrita iba a dejar
parte de su vida. Ya no tenia inspiración, si otro que
escribe se llevaba las placas y diplomas, y tenia yo que
irme a la barra, en los coloquios y asambleas, de gente que
hacia la pelota a periodistas y paparazzis, Javi que tu no
te mereces nada, porque hablas bien de nosotros. De
preocuparme los 365 dias del año, como está la Estatua al
Legionario en la Glorieta del Paseo Colón, que han venido
tarde o temprano a presumir de estatua, y yo me he peleado
por quien suspira mas por ella. Imagino un sabado para subir
a Garcia Aldave, que cogiera un coche de esos sin arrancar,
sacandole el maximo brillo y dandole porte y marcialidad, el
coche con un par de vueltas se carga la bateria, con mis
pelos revueltos me asomo al espejo y me maqueo, no sabe uno
ya si ponerse un traje y el escudo y ocupar tribuna, que ser
uno mas del montón y estar en los graderios, yo no quiero
subir solo , por eso te pido solo un momento que me
acompañes a la cuna de mis sentimientos, dejame que mi
espiritu se vuelva a encontrar en la cordillera de la
Posición-A, quizá no vuelva en lo fisico, pero si en el
espiritu aquí sigo y seguiré , pero solo un momento ,
acompañame a gritar a los cuatro vientos, Viva España, Viva
El Rey, Viva La Legión, cogidos de la mano fundidos de
emoción, ay Reina cuanto te quiero.
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