El autobús de la línea 1 vuelve a circular por la calle Real
desde ayer. En el primer día de servicio no se registraron
incidentes, gracias en parte a la masiva afluencia policial,
que usó incluso el radar para controlar la velocidad de los
taxis y autobuses. En cuanto a las novedades hay que
destacar dos. En primer lugar, que el transporte público
solo va a pasar una vez cada hora por esta vía; y, en
segundo lugar, que terminará su recorrido en el Recinto Sur
y no en San Amaro como se había dicho.
El autobús del centro es una realidad. Y, teniendo en cuenta
que pasa por la calle Real cada hora, las caras largas de
los comerciantes se atenuarán. Aunque se ha avisado de que
el bus debe circular a 10 kilómetros por hora, lo cierto es
que se le va a permitir que alcance los 20, tal y como
indican las discos de tráfico instalados. Lo mismo con los
taxis. Y hay que recordar que un vehículo sólo puede ser
sancionado cuando excede en un 10 por ciento el límite de
velocidad obligatorio. Es decir que un taxi puede llegar a
30 kilómetros hora sin ser multado. El primer día de
circulación de taxis, el jueves, la policía calculó que
pasaron por la vía en torno a una veintena y solamente uno
de ellos excedió los 20 kilómetros hora. Pero claro, con un
agente apostado en la intersección de la calle Ciudad de
Trujillo, con radar en mano, cualquiera se pasa.
Por lo demás, la jornada matutina del autobús del centro
terminó sin anomalías. Domínguez, uno de los conductores que
se encargó de cubrir la línea informó de que aún se veía a
muchas personas con las “lógicas dudas”, pero que estaba
teniendo buena aceptación. Lo mismo opinó un grupo de
personas en la parada de inicio del trayecto. “Hacía mucha
falta” o “a mí me viene estupendo” fueron algunas de sus
expresiones. En cuanto a las imágenes, se trataba de
personas mayores o madres con pequeños en su mayoría.
“Imagínate antes, cuando dejaban a las niñas en la Marina y
tenías que subir andando la cuesta”, comentó una de estas
madres.
El autobús tarda en torno a 30 minutos en hacer el servicio,
pero he aquí una de las principales novedades. Desde la
Ciudad se había informado que el autobús pasaría cada media
hora y que el recorrido empezaría en la plaza de la
Constitución y daría la vuelta en San Amaro. Sin embargo,
esto no va a ser así. Solamente pasará una vez cada hora por
la calle Real, ya que intercalará esta ruta con la de San
Amaro. Es decir, unas veces hará la última parada en el
cementerio, como antes, y regresará hasta plaza de la
Constitución, y otras veces girará hacia Millán Astray para
terminar en Recinto Sur. Tampoco se había comunicado que el
bus fuera a llegar hasta el Recinto, ya que se dijo que
daría la vuelta por Juan I de Portugal hacia la Marina. De
cualquier manera, los usuarios daban la sensación de tener
escrito con fuego el recorrido en la cabeza y nada les ha
hecho dudar.
Las bolsas de las compras, los coches para los niños chicos,
las bolsas de la compra no fueron impedimento para el buen
ambiente que se respiró dentro de un autobús con 13 asientos
y con capacidad para 40 personas.
En Millán Astray, el peralte colocado en la intersección con
Antioco evitaba que el autobús rozara con el suelo, y la
zanja abierta por la empresa de alumbrados ya estaba tapada;
en la plaza de los Reyes, el vehículo hacía su primera
estación. En el Instituto de la Seguridad Social volvía a
parar, para dirigirse a continuación hasta Azcárate y
Maestranza. La lluvia y el viento ayudaron en esta ocasión a
que fueran muchos los que decidieran estrenarse en una línea
que ha causado polémica, pero que, gracias a la insistencia
de los vecinos ya funciona sin incidentes.
Por como han acontecido los hechos hasta ahora no cabe
pensar en la instalación de unos pivotes a control remoto en
las intersecciones.
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Amplio despliegue policial para la primera jornada
Amplio despliegue policial el que
se montó ayer en la calle Real con motivo del paso del
autobús por primera vez. Los miembros del grupo de Tráfico
controlaron la velocidad en la intersección con Ciudad de
Trujillo. Las velocidades están permitidas hasta los 20
kilómetros por hora, aunque no se puede denunciar a nadie
que no supere los 31 kilómetros por hora. Además, otra
pareja policial se mantenía en la plaza de los Reyes,
advirtiendo a los ‘valientes’ de que adentrarse en la calle
Real lleva multa. Da la sensación de que no van a colocarse
los pivotes y que los agentes deberán vigilar, al menos
hasta que se instalen las videocámaras.
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