Pensión
 

Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com
 

Voy por las Ramblas de Barcelona meditando con “la gran noticia” soltada por nuestro Gobierno de que darán la diferencia del IPC de 2008 a los pensionistas para compensar la desviación y me encuentro con José María Lasa, amigo que fue de mis tiempos juveniles. Después de los saludos de rigor me comenta que en la cercana iglesia del Pi, a unos pasos de donde estamos, hay un cartel que pide ayuda para las familias necesitadas en un claro clamor de que bajan las donaciones.

Le respondo sinceramente que me tiene que aclarar porqué E-Cristians gasta 14.900 euros en hacer publicidad de que Dios existe y no emplea ese dinero en esas familias necesitadas. Se queda sin habla.

Nos despedimos y vuelvo a mi reflexión sobre las pensiones… ¿saben Vds. A cuanto asciende ese aumento?, ¡¡a 40 euros más o menos!! Dependiendo de lo que cobre el jubilado.

Menuda guasa esa. Con 40 euros… ¿compensa el poder adquisitivo de muchos pensionistas?, si calculamos que el aumento es de más o menos de 3,33 euros mensuales… como no nos compremos un pitorro y lo soplemos ante el Gobierno no se para qué vamos a creer en ese aumento.

Con ese aumento sólo podemos tener un desayuno completo los sábados. El resto de los días de la semana que te zurzan.

Una señora, a la que conozco de hace mucho y que quedó viuda hace poco me comenta que su pensión de 500 euros se le ha quedado difuminada porque el alquiler de su pisito se come 420 y que esos 39.25 euros que le han aumentado es una bendición. La saco del error. No son mensuales, es para una sola vez… me mira con cara horrorizada. ¿Qué podemos hacer?

Encima el Gobierno pide a los bancos que abran la espita de los préstamos y a los ciudadanos que gastemos más… ¿qué se creen? ¿que tenemos imprentas donde salen billetes de 50 euros?

Mientras sigo meditando sobre las pensiones, no hay manera de quitármelo de la cabeza, me encuentro con Guillem Carles, periodista e investigador y decidimos tomarnos unas cañas.

Me dice que el próximo viernes hay una conferencia interesante en el Col.legi de Periodistes de Catalunya y que me convendría acudir. Le contesto que para ese día ya tengo un compromiso adquirido hace tiempo y que por eso mismo me sería imposible acudir. Lo lamenta porque esperaba que yo interviniera en el posterior debate que se desarrollaría. El tema es el de las Cajas gobernadas por los políticos y las guerras que se desatan.

Hablamos un largo rato sobre el tema. Hay que destacar que los del PP no saben disimular ante el gran público y los trapos sucios que muestran producen tremendas vergüenzas ajenas. Si unimos a todo ese embolicado lío de las Cajas el espionaje a que son sometidos los peperos por los propios peperos… de esperpento cómico tacho yo éste espectáculo.

La flojera de Mariano Rajoy, la falta de autoridad del líder pepero, nos deja convencidos de que llevaría el país al caos si fuera elegido presidente. Si es incapaz de poner orden en sus propias filas… ¿cómo va a ser capaz de poner orden en el país?

La denuncia de Manuel Cobo ante la Fiscalía no es como para tomárselo a broma.

Supongo esperaban Vds. que escribiera algo sobre el nuevo presidente de los EE.UU., pues no, sólo pongo esta línea. No es asunto de mi incumbencia, por ahora, ya que ni me va ni me viene al ser de un país extraño al mío y por lo tanto no es mi presidente… ni de Vds.

Lo que lamento, fuera del contexto de las pensiones a las que estaba, en principio, dedicado éste artículo, es que Israel pretenda tomarnos el pelo a los españoles con sus comunicados llenos de mentiras… no cambia esta gente después de más de cuatro mil años viviendo. Desde las mentiras que soltaron y que perjudicaron a aquel hombre que fue sacrificado hará ahora 1975 años, según las crónicas cristianas católicas, hasta las de ahora, enviadas a través de los diplomáticos judíos acreditados aquí. Si no hubieran impedido a los medios de comunicación participar en su invasión a Palestina… de todas formas, el mundo occidental se está volviendo vergonzoso y cobarde ante tamaño genocidio de un pueblo cuya única culpa es que cobija a Hamás sin poder evitarlo.