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Sin duda, el asunto destapado y
denunciado con una clara ligereza por el ‘Consejo’ de
Comisiones Obreras sobre presuntos maltratos a la población
‘reclusa’ del Centro de Internamiento de Menores de Punta
Blanca ha propiciado voces en contra desde el interior del
propio sindicato. La FESAP -el área de la Administración
Pública- escurre el bulto y dice que no tiene nada que ver
con ello y que defiende a pies juntillas al personal laboral
del área de menores. Es más solicita, en un escrito, que se
le pidan explicaciones al propio Consejo, es decir, a la
dirección de Comisiones Obreras. Y les echa la culpa de
algún modo. ¿Alguien ha metido la pata?. La división en el
interior del sindicato motivará algún lance a tener en
cuenta a lo largo del Congreso que se desarrolla hoy mismo
en el que cada vez hay más posiciones encontradas con la
histórica ejecutiva permanente de CCOO en Ceuta, hartos ya
-dicen los críticos- del ‘secuestro’ político del sindicato
y del uso ‘partidista’ que se suele hacer de estas siglas.
Volviendo al asunto de los menores, la Ciudad Autónoma en
sesión plenaria ha sacado pecho en favor de los trabajadores
de este área que se encuentra subordinada en el marco del
organigrama de la Consejería de Presidencia. El propio
Gordillo protagonizó una defensa a ultranza de los
trabajadores en respuesta a una moción de UDCE-IU -basada en
la denuncia de CCOO- por la que solicitaba la apertura de
una comisión de investigación. El subterfugio de nuevas
sinergias político sindicales podrían haber sido la causa de
una ‘pasada de frenada’ política vista en Pleno.
Pero para prueba no sólo de presunción de inocencia de los
trabajadores acusados de “prácticas delictivas” -como
titulaba ABC, entre otros-, sino de respaldo ante un
pronunciamiento de especial peso por lo que significan las
palabras del juez de Menores de Ceuta, éste en declaraciones
a EL PUEBLO, ha dicho taxativamente que “nunca he tenido la
más mínima sospecha de que lo que se denuncia suceda en
Punta Blanca”. Teniendo en cuenta que él es quien defiende
lo intereses de los menores y vela por su cuidado y
seguridad, cualquier palabra de más sobra.
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OPINIÓN / EDITORIAL
