El vehículo particular de un agente de la Guardia Civil de
Ceuta ardió en la pasada madrugada en lo que se presupone
sea un acto de venganza contra el agente que se encuentra
prestando servicio en la brigada del Benemérito cuerpo que
lucha contra la droga.
Aparcado en un lugar próximo a su domicilio fue sustraído
mediante la técnica del puente y llevado a otro lugar donde
se le prendió fuego con una botella de gasolina. Las
primeras sospechas apuntarían a una venganza contra el
funcionario y la investigación ya está en marcha.
Esta es la segunda vez en menos de un mes que se suceden
estos hechos contra propiedades de funcionarios de la
Guardia Civil.
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