Los partidos políticos con representación en la Asamblea
acordaron una declaración conjunta de rechazo a las palabras
del embajador de Israel comparando la valla entre Ceuta y
Marruecos con el muro que separa ese país de la franja de
Gaza. Los grupos coincidieron en que “no existe similitud” y
ya a título particular la Ciudad consideró necesaria esta
respuesta para “defender a los ceutíes”.
La celebración del Pleno de ayer fue escenario de la
unanimidad de los grupos parlamentarios (exceptuando el
‘solo’ de Musa en la primera de ellas) hacia dos
declaraciones conjuntas respecto a cuestiones derivadas de
la ofensiva israelí en Gaza. No es nada usual pero la
ocasión lo merecía.
Así, el texto apunta el “rechazo” del Pleno de la Asamblea a
las palabras del diplomático por entender que “no existe la
más mínima similitud entre ambas situaciones” y por que la
valla fronteriza “responde exclusivamente a la necesidad de
contrarrestar la fuerte presión migratoria procedente de
todo el continente africano sin que la citada vaya perturbe
una fluida comunicación entre ambos lados de la frontera”.
Este segundo texto logró la votación de todos aunque eso sí,
hubo que hacer precisiones y matizaciones. Estas vinieron
derivadas del cambio a última hora del término reprobar por
rechazar respecto a las manifestaciones del embajador. La
coalición UDCE-IU era la principal valedora de este matiz de
grado.
“Consideramos fundamental defender por encima de todo los
derechos de los ciudadanos y la soberanía de Ceuta”, matizó
Yolanda Bel, transmisora del punto de vista del Gobierno.
Mientras, el portavoz de UDCE-IU, Mohamed Ali, consideró
“grotesca y espeluznante” la comparación entre la valla y el
muro levantado por Israel. En este sentido, el líder de la
oposición señaló que la situación de Israel y Palestina no
tiene nada que ver con la de Ceuta y Melilla. “España no ha
invadido el territorio de nadie” remarcó.
Mientras, la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista,
Inmaculada Ramírez, expresó su “enérgico rechazo” a las
declaraciones “desafortunadas” de Rafael Schultz, el
embajador de Israel en España. Según esta, estas
manifestaciones están hechas desde el desconocimiento por lo
que invitó al diplomático a viajar ambas ciudades para
conocer realmente la situación en que están ambas fronteras.
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