Los comerciantes tienen su punto
de vista y, desde luego, no van descaminados al pretender
que se termine de remodelar la Calle Real.
Son los comerciantes de esta zona que no ha sido remozada
los que más se juegan, por cuanto va a parecer que unos
pertenecen a la primera división, mientras que otros, los
más desfavorecidos, van a quedar relegados, cualquiera sabe
hasta cuando, a la tercera regional.
Aquí hay algo que no cuadra y eso que no termina de cuadrar
está en la prisa que ha existido para que el autobús
empezara a funcionar, por esta parte recién remozada, con lo
que a la parte a la que, todavía, las obras no han llegado,
tardarán en llegar, Dios sabe cuanto.
Alguien, y no puedo decir quien porque no lo sé, parece
tener unos intereses más especiales en que el paso del
autobús vaya por ahí, a pesar de todo, y los comerciantes de
esa zona ¡¡Faltaría más!!, están en su justo derecho de
reclamar igualdad de tratamiento, respecto a los que tienen
sus establecimientos unos metros más atrás.
¿Por qué la preferencia al paso del autobús, por ahí, antes
que haber terminado las obras hasta el final de la calle?.
Este es el enigma que tendrán que descifrar los comerciantes
de esa zona y que yo, particularmente, no tengo ni la más
remota idea de por donde van a poder “meterle el diente”.
Lo malo de todo esto es que “a río revuelto ganancia de
pescadores”, con las incomodidades que ello reporta y con la
desconfianza que queda en parte del vecindario que ahora ya
exigen que sea el presidente el que dialogue con ellos y no
otras personas.
Sobre esto la explicación es clara, con Juan Vivas se llega
fácilmente a acuerdos y más cuando aseguran públicamente que
fue el propio presidente, yo no estaba aquí en esas fechas,
el que dijo que “esta vía iba a ser lo que los vecinos
quisieran”.
Así las cosas, lío a la vista, desacuerdos y no parece que
sea complicado llegar a entenderse, si hay cordura y se cede
un poco, por cada una de las partes en la actitud de hoy.
La estructura de Ceuta, es cierto, no ofrece demasiadas
alternativas, pero si las obras se comenzaron en su día con
una clara idea de lo que se quería, no parece que hayan
cambiado tanto las necesidades de la Ciudad como para que
hoy ya no sirva aquello que era totalmente válido tiempo
atrás, allá por el mes de julio.
Y que la idea, en la renovación de ese tramo de la calle,
era algo muy distinta a ser remozada para que sirviera de
ruta para el paso del autobús nos lo demuestra el tipo de
materiales que se han utilizado en el pavimento de ese
tramo, por lo que, salvo que ya se esté pensando en hacer
una nueva remodelación de ese pavimento, mucho me temo que
antes de Semana Santa, con la circulación de autobús,
ambulancias, taxis, vecinos hacia sus garajes y algún otro
que se cuele “confundido”, habrá que volver a estar en
obras.
De siete de la mañana a diez y media de la noche, salvo los
domingos, el autobús hace su servicio ordinario, y lo que no
podemos por menos de preguntarnos es ¿Por qué los domingos
no?. Una incógnita más que algún día habremos despejado.
|