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Dicen los que saben, por supuesto
que quedo fuera de esos que saben, que el hombre es un lobo
para el hombre. A mi, eso de ser lobo, me emociona
muchísimo, no en vano me encantaban las películas del hombre
lobo.
Lo de que la mujer es un a loba para las propias mujeres,
eso no lo dice nadie. Quizás porque no se han hecho
películas de la mujer loba. ¡Dita sean las papas en
amarillo, con júreles fritos del día anterior!.
Lo que si es cierto, porque está más que comprobado, es que
no hay peor cuña que la de la misma madera. Por eso el peor
enemigo de la mujer es la propia mujer.
Como está visto y comprobado, que nadie me quiere
contradecir cuanto escribo para darme, una vez más, la
razón, se inicia un debate sobre la foto de Soraya que
publica Magazine y donde, por supuesto, intervienen señoras
para poner de chupa domine a la portavoz de los populares.
Menos guapa le dicen de todo.
Por lo visto y oído, el cargo que representa no es para que
se deje fotografiar de esa manera ¿Y cómo tienen qué ir
vestidas las políticas para estar acorde con el cago en
cuestión?. Por lo escuchado a las “progres” de turno
deberían ir, si por un suponer van a la playa, vestidas de
buzo y la madre esperando en la orilla a que salga para
rodear su cuerpo serrano con una manta, evitando las miradas
del personal. Manda…la cosa
Por más que miro y remiro, la foto de Soraya, no encuentro
nada que tenga porque ser criticada la portavoz de los
populares. Como tampoco encontré nada el día que salió la
foto de las ministras en Vogue y el líder de los populares
lanzó sus criticas a las mismas.
En aquella ocasión Rajoy consideró el posado, de las
ministras, como “ridículo y lamentable”. Hoy, por lo
contrario dice que no debió “criticar las fotos de las
ministras en Vogue” y afirma que las fotos de Soraya con muy
bonitas.
Personalmente y en persona creo, con toda sinceridad, que
aquellas fotos de las ministras, como las de Soraya, no
tienen nada criticable, por carecer de motivos para ello.
Son, todas ellas, unas señoras guapas que han querido
hacerse unas fotos que no tienen nada de escandalosas.
Por todo ello estoy totalmente de acuerdo con las
declaraciones realizadas por la vicepresidenta del Gobierno,
De la Vega, en las que ha evitado recordar las críticas que,
en su día, le hicieron los populares sobre el posado en la
revista en el primer mandato de Zapatero, diciendo que “sólo
me importa su trabajo”.
Lo dicho por la vicepresidenta es una verdad como un templo,
siempre que una mujer dedicada a la política, vaya vestida
decorosamente, lo único que debe importar es el trabajo que
realice en el cumplimiento de sus funciones.
A no ser que vayamos a volver, a la época en que Gilda
estaba prohibida porque se quitaba un guante y eso era
pecado mortal. Si es así, apaga y vámonos.
La mujer siempre ha sido objeto del deseo. Igual estoy
equivocado, pero esa es mi opinión por culpa de mi madre que
me apuntó, nada más nacer, en el sindicato “machotal”. Y no
es machismo.
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OPINIÓN / MIS COSAS
