Sanidad, Educación y servicios sociales, tres grandes áreas
en las que se acumulan los problemas importantes de Melilla
y en las que “la Ciudad Autónoma no puede actuar porque son
de competencia estatal”, subrayó ayer el consejero de
Hacienda y Presupuestos, Guillermo Frías, quien pide al
Gobierno central y al PSOE una mayor acción en estos
ámbitos. Además, solicitó que en el nuevo modelo de
financiación autonómica tenga en cuenta la pérdida de fondos
europeos .
La Ciudad Autónoma de Melilla pidió ayer al Gobierno central
y al Partido Socialista (PSOE) una mayor acción para mejorar
las tres grandes áreas de competencia estatal, y en las que
la ciudad concentra la mayor parte de sus problemas, que son
concretamente la Sanidad, la Educación y los servicios
sociales.
En rueda de prensa, el consejero de Hacienda y Presupuestos,
Guillermo Frías, instó ayer al PSOE a que “deje de ofrecer
ruedas de prensa con falta de rigor” y “se mueva lo
suficiente” para conseguir que el Estado destine a Melilla
los fondos necesarios para impulsar estos tres ámbitos, lo
que permitiría que “los melillenses se sientan igualmente
atendidos que cualquier otro ciudadano en otro punto del
país”.
En este sentido, Frías recordó que los fondos en servicios
fundamentales “tienen que estar garantizados por el Estado
para todos igual”, sobre todo cuando las estadísticas
evidencian que Melilla “necesita” un mayor apoyo del Estado
en estos momentos en los que se debate el nuevo modelo de
financiación autonómica.
Plan de convergencia
El consejero aplaudió que Melilla vaya a ser incluida en el
plan de convergencia del nuevo modelo, tal y como informó la
semana pasada el propio José Luis Rodríguez Zapatero al
presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda. No
obstante, Frías puntualizó que si Melilla entra en este plan
“es porque realmente lo necesita”, habida cuenta de los
malos datos que acumula en las estadísticas.
Así, Frías recordó que Melilla “es a efectos prácticos una
isla”, ya que el punto más cercano a la península está
ubicado a 110 millas, aunque el Gobierno no ha otorgado a la
ciudad el reconocimiento de insularidad ni la Unión Europea
la considera como una zona ultraperiférica.
Además, Melilla tiene la mayor tasa de desempleo del país,
con un 24 por ciento, y apenas tiene posibilidades para
conseguir desarrollar por sí sola su economía, debido a la
escasez de territorio para la implantación industrial, la
inexistencia de materias primas locales, su ubicación junto
a una zona deprimida como es Marruecos y la carestía de los
transportes de pasajeros y mercancías entre Melilla y la
península. Esta situación se une al próximo desarme
arancelario de la zona del Magreb, que afectará a la
competitividad del puerto de Melilla, y a otras cuestiones
sociales como el elevado índice de fracaso escolar y de
analfabetismo, la alta tasa de umbral de pobreza y el
elevado número de inmigrantes que pasan diariamente la
frontera desde Marruecos -entre 30.000 y 35.000-. Por todo
ello, Frías justificó la petición al Gobierno central para
que ofrezca un mayor apoyo a la Ciudad Autónoma aprovechando
el nuevo modelo de financiación autonómica, sobre todo
cuando Melilla ha quedado fuera de la zona Objetivo Uno por
la reciente ampliación de la Unión Europea, lo que le hará
perder un 45 por ciento de fondos comunitarios.
En definitiva, el consejero de Hacienda pide al Gobierno que
compense a Melilla su salida de la zona Objetivo Uno.
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