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Desde que se iniciara el conflicto
bélico en Gaza el pasado año he meditado en profundidad
compartir mis reflexiones con la ciudadanía al igual que
hago con otras cuestiones amparándome en mi derecho
fundamental de expresar libremente mis pensamientos,
circunstancia protegida en todas las sociedades occidentales
a diferencia de lo que sucede en otras civilizaciones.
Reflexionar sobre el conflicto árabe-israelí es hacerlo
sobre el histórico enfrentamiento entre el Estado de Israel
y sus vecinos árabes, en particular los palestinos que se
remonta al 29 de noviembre de 1947, fecha en la que la
Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Plan de
Partición de Palestina en dos Estados, uno árabe y otro
judío. Desde ese mismo instante los enfrentamientos armados
y las acciones terroristas se han sucedido
ininterrumpidamente afectando principalmente a la población
civil de los bandos contendientes como en cualquier otro
conflicto bélico.
Debo puntualizar que rechazo totalmente la utilización de la
fuerza en la resolución de cualquier conflicto, la vía
diplomática es la única posible por tanto, rechazo cualquier
declaración o manifestación pública en la que únicamente se
mencione a una de las partes afectadas puesto que, durante
años, hemos podido presenciar muerte y desolación entre
árabes e israelitas provocadas por estos enfrentamientos
entre tropas regulares, cuerpos paramilitares y grupos
terroristas.
Es de justicia recordar que en los últimos años los
terroristas de Hamas y otros grupos similares han lanzado
sobre Israel más de 15.000 cohetes y proyectiles de
artillería sembrando de muerte, desolación e inquietud a la
población civil. También debo mencionar la campaña de
atentados terroristas contra el pueblo y los intereses
israelíes tanto en su propio territorio como en el exterior.
En definitiva, hago un llamamiento a la cordura de nuestra
clase política como representación de una ciudadanía que en
su totalidad rechaza cualquier forma de violencia que afecta
brutalmente a la población civil en los Territorios
Palestinos y en los territorios de Israel por tanto, les
solicito incluyan en cualquier declaración o manifestación a
todas las victimas del conflicto árabe-israelita como
muestra de solidaridad con todos los afectados.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
