Si esperan encontrar en los Pérez lo que buscan de los
Pérez, va a ser que sí. Ellos, con mucha humildad y
mirándose al espejo, también se gustan y se ven el bigotito
ancho. “Este año quedamos primeros”. Aunque la losa de no
tener patria pesa. “Nosotros partimos siempre con un punto
de exigencia más que el resto”, dice Jorge Pérez, el mayor
de los Pérez y el director y autor de la letra de la
chirigota. “Eso de no ser de una barriada nos hace
diferente”, dice Javi. “No tenemos barrio”, son del centro.
‘Los polluelos’ ha dejado una mancha de huevo difícil de
eliminar y ya tienen callos de darle vueltas al tema. Y
aunque el lío todavía les tiene envueltos entre papeles de
abogados, ellos pasan y siguen ofreciéndole al público lo
que los estereotipos de la ciudad piden a gritos. Pocos han
sabido sacarle el pellizco a la multiculturalidad y los que
han visto desde lejos como ellos sí lo hacían les han
acusado de enarbolar la bandera de la crispación, más que de
ver que en sus cocinas sólo entra el ingrediente de la guasa
y la letra de la reivindicación. ‘Libertad de expresión’,
reza en los mandamientos del carnaval. Pero también debería
llevar aparejado, ‘para todos’. El pentagrama donde encajan
sus tipos y pasodobles lleva clave mordaz. Este grupo de
carnavaleros lo mismo te coge un pito y una caña que te da
una levantá. “Nosotros vivimos el carnaval en la época de
carnaval y lo retomamos en noviembre. No estamos todo el año
pensando en esto; también nos gusta la Semana Santa, cada
etapa del año es diferente”, dice Rafa, el más pequeño de
los tres mosqueteros. Son mordaz, porque su letra no va
dirigida a ensalzar los rincones de Ceuta, sino a dar caña.
“Para un rato que tenemos en el escenario, hay que
aprovecharlo”, añade Javi. “Nosotros somos una chirigota que
decimos las cosas como son, y eso, es políticamente
incorrecto”.
Dice Javi que esta chirigota da la sensación de mantener un
cónclave cada año. “Todos esperan cualquier resquicio para
averiguar qué vamos a sacar y a partir de ahí ya van
haciéndose los comentarios”. De su repertorio sólo
descubrieron el envoltorio, es decir, que han escrito cinco
pasodobles, cinco cuplet, una presentación y un popurrit,
“aunque llegaremos hasta los siete y ocho cuplet, porque es
una semana en la calle, no solo el concurso”, comenta el
director, Jorge. Del tipo, dijeron un poco más. Es gente que
está en la calle, que se ve, incluso se puede ver en las
casas.
“Es un tipo muy de Ceuta. Está en la calle; no, está en las
casas”, dice Jorge. “Este año nos hemos gastado más dinero
en el tipo, porque con el dinero que nos dejamos en
abogados, poco tenemos para gastarnos”, ironiza.
Pero además de los Pérez, este año hay otros tres hermanos
en la agrupación, los Pardeza. Y es que para esta chirigota
supone una dificultad encontrar gente que se comprometa con
el grupo. “Cuando termina el año, la gente se quiere
apuntar; luego llega noviembre y quieren escuchar las
letras, si no les gusta se buscan cualquier excusa”. Por eso
este grupo es como los mosqueteros, ‘todos para los Pérez y
los Pérez para todos’. Además, como avisa Rafa, todo el que
quiere ser Guardia Civil consigue entrar en el cuerpo luego.
“Damos suerte”. Sus bajas de este año ya ejercen en la
Benemérita.
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