Se las deben saber todas o ven demasiadas películas, como
refería un vecino del barrio del Príncipe. Los actuantes en
el intento de atraco en la agencia de viajes de la Almadraba
cuyo suceso se produjo alrededor de las 20’00 horas, los
individuos actuaron con la cara tapada y con guantes.
Según testigos presenciales, en el coche [robado] había más
de dos individuos que aguardaban también encapuchados a que
conluyera la acción en el interior de la agencia de viajes.
Allí los que intentaron hacerse con el botín se encontraron
con la figura del empleado que les plantó cara.
El hombre que resultó herido, según atestigüan personas que
se acercaron al lugar inmediatamente después de los hechos,
creía que el arma con la que le estaba apuntado era
simulada. Así que se enfrentó a ellos.
La reacción cobarde pero fría del autor del disparo fue
apuntarle abajo, a las piernas, y apretar el gatillo. Sí, si
que era de verdad. Un arma corta cuyo casquillo, y bala, ya
está en poder de la policía científica.
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