En los últimos años, Marruecos ha emprendido un proceso
profundo de reformas para sentar las bases de su economía,
que van desde el Dahir acerca de la privatización hasta la
ley de la competencia y el consumo, pasando por las leyes y
decretos del Código de Comercio o la nueva reglamentación
aduanera, entre otros. En esta línea se encuentran medidas
como la creación de zonas francas y parques tecnológicos, la
reforma del sistema educativo para adaptar la formación
reglada a las necesidades de la economía, y la
simplificación de los procedimientos judiciales, tanto a lo
que se refiere como a las instituciones de arbitraje.
Asimismo, la Administración también está sujeta a reformas
tendentes a incrementar su eficacia, basadas en nuevos
métodos de trabajo y de gestión. Bajo la tutela del Rey
Mohamed VI, el gobierno marroquí ha adoptado una política
orientada a profundizar en los programas de modernización,
liberalización e integración de la economía marroquí en los
circuitos europeos y occidentales.
Todo ello convierte a Marruecos en un destino muy atractivo
para los inversores. Los empresarios locales y extranjeros
reconocen, en general, que la nueva imagen de Marruecos es
la de un país que comparte las premisas de la globalización
y auguran que el 2012 será un año clave, en el que la plena
apertura impulsará las relaciones comerciales de los países
euro mediterráneos.
El desarrollo del Reino de Marruecos se fundamenta en tres
áreas claramente identificables en los sectores industrial,
turístico e inmobiliario. Las oportunidades de negocio en
cada uno de estos sectores representan una oportunidad para
las empresas españolas, debido las altas rentabilidades que
el país ofrece.
El marco de operativo par alas empresas en materia de
inversiones y cooperación empresarial necesita la adecuación
y el conocimiento de las diferentes políticas que se siguen
en el Reino. La participación de empresas marroquíes en el
desarrollo del país viene condicionada por la aportación,
que puedan recibir por parte de las empresas españolas en
cuanto a tecnología y gestión de conocimientos. De todo ello
resulta muy interesante la coparticipación en proyectos
empresariales.
Cabe destacar entre las medidas más esperadas las
variaciones en la fiscalidad marroquí para el ejercicio
2008, algunas muy esperadas por el mundo de los negocios. Es
el caso de la ordenación del tipo del Impuesto de Sociedades
(IS), que pasa del 35 al 30%. El Impuesto de Sociedades de
los bancos que se reduce al 37% contra el 39.6% actual. Esta
última reducción se refiere a las entidades de crédito y
también al Bank Al Magrib (Banco de Marruecos) y a las
sociedades de seguros y reaseguros.
La Ley de Finanzas 2008 se basa en un índice de crecimiento
del 6.8%, encaminada a la instauración de las condiciones de
una integración de éxito de la economía marroquí en su medio
ambiente para transformar Marruecos en una plataforma de
inversión y exportación.
Hay que decir que el proyecto se elaboró en un contexto
económico y financiero internacional, caracterizado por
perspectivas de crecimiento del 2.1% en la zona euro y el
1.9% en los Estados Unidos, de los intercambios comerciales
internacionales, que deberán crecer un 7.4% y un aumento
constante del petróleo y algunos productos alimenticios.
La Ley de Finanzas prevé también nuevas medidas fiscales y
aduaneras, medidas relativas al Impuesto sobre la Renta
(IR), medidas relativas al IVA, entre otras.
Independientemente de las reformas fiscales citadas, existen
programas de desarrollo que alcanzan a todas las regiones
del país, y en lo que al norte se refiere, cabe destacar las
nuevas infraestructuras en carreteras y autopistas y la
extensión de la red ferroviaria, así como la construcción
del puerto Tánger-Med, que representa una importante
oportunidad para el desarrollo económico y social del área,
así como para inversores nacionales y extranjeros.
La estructura empresarial de Marruecos está en un alto nivel
de desarrollo, afirmaciones que son avaladas por el
Instituto de Investigación Internacional (IIR), referente
mundial en información y formación de cuadros dirigentes,
cuya directora general en Marruecos, Francesca Cattogio,
afirma: “La estructura empresarial de Marruecos está en un
alto nivel de desarrollo, con un mercado de negocio muy
dinámico y abierto a los nuevos proyectos y la innovación”.
Por otro lado, cabe destacar el aumento de sociedades de
nueva constitución, más de 8700 sociedades de
responsabilidad limitada, cerca de 4500 sociedades de socio
único y más de 150 sociedades anónimas, todas ellas en el
periodo junio-julio 2008, según datos de la Oficina Marroquí
de Propiedad Industrial y Comercial (OMPIC).
Sin duda, Marruecos ha apostado decididamente por su
integración en economía mundial y ello queda claramente de
manifiesto en los compromisos adquiridos a escala
internacional a través de numerosos acuerdos. Entre los más
relevantes: adhesión a la OMC, Acuerdo de Asociación
Marruecos-UE de 2002 y los Acuerdos de Libre Comercio con
Turquía y Estados Unidos que entraron en vigor en enero de
2006. Asimismo, destaca el Acuerdo firmado con Túnez, Egipto
y Jordania (conocido como el Acuerdo de Añadir, que entró en
vigor en abril de 2007.
Es importante destacar que existe un Convenio Bilateral
entre España y Marruecos para evitar la doble imposición en
vigor desde mayo de 1985. Este convenio se aplica a los
impuestos sobre la renta (renta de personas físicas y de
sociedades) y el patrimonio, estableciéndose una serie de
reglas y mecanismos para garantizar que, la renta obtenida
por un residente en España (persona física o jurídica)
derivada de sus actividades en Marruecos, y viceversa, no
sea gravada dos veces por el mismo concepto en uno y otro
Estado. En la práctica, ello supone que, según los casos, el
contribuyente estará obligado sólo en Marruecos, o sólo en
España, o parte en Marruecos y parte en España.
Diversos organismos ya son operativos en cuanto al fomento
de la inversión extranjera, entre los que cabe destacar:
- La Dirección de Inversiones (Direction des Investissements)
www.invest.gov.ma
Dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Nuevas
Tecnologías. Se encarga de la planificación estratégica de
la inversión extranjera, de la promoción de Marruecos como
destino de las inversiones, y de la prestación de
orientación e información a los inversores extranjeros.
- La Agencia Nacional para la Promoción de la Pequeña y
Mediana Empresa (ANPME)
www.anpme.ma Fue creada en noviembre de 2002, conforme a las
disposiciones de la Normativa de PYMES. Se trata de un
instrumento operacional de la Administración en materia de
promoción y desarrollo de las PYMES, la ANPME tiene como
misión contribuir de manera activa a la promoción , al
desarrollo y a la modernización de la empresa, apoyándose en
la red existentes de instituciones públicas y privadas de
promoción, así como dinamizar y coordinar sus acciones. La
función asignada por dicha Normativa a la ANPME es,
principalmente, contribuir a la promoción y al desarrollo de
las PYMES, mediante:
-La elaboración y la puesta en práctica de programas de
apoyo y de asistencia técnica relativos a la creación, la
promoción y la modernización de las empresas, haciéndose
cargo de una parte de los gastos comprometidos por las PYMES
en el marco de dichos programas, entre otros cometidos.
Los Centros Regionales de Inversión (CRI)
A partir de 2002 se han creado los centros de acogida y
apoyo al inversor en los principales centros urbanos del
país. En una primera etapa los CRI tienen como principales
misiones
- Ayudar a la creación de empresas: Para ello se crea una
Ventanilla Única que engloba la actividad de organismos
oficiales relacionados con la creación de empresas. Se pone
a disposición de los inversores un formulario único
- Asistencia a los proyectos de inversión y apoyo para el
mantenimiento y desarrollo de las inversiones existentes: El
CRI procura a los inversores las informaciones útiles para
la inversión en la región. Igualmente, atiende las
solicitudes de autorización y los actos administrativos
necesarios para la realización de los proyectos. También
proporciona una asistencia permanente a los inversores con
objeto de ayudarles en el desarrollo de la actividad
empresarial.
Dentro del CRI existen dos ventanillas
- Ventanilla de ayuda a la creación de empresas, siendo su
objetivo centralizar las administraciones afectadas, fijando
el plazo de una semana para realizar todas las formalidades
de creación (activar el proceso de adopción del formulario
único). En una segunda fase se pretende la realización on-line
de las formalidades de creación. El objetivo final es que
todas las empresas dispongan de una Identificación Única
- Ventanilla de ayuda para los proyectos de inversión,
siendo su objetivo facilitar la información conveniente para
la inversión regional, estudiar las peticiones de obtención
de todas las autorizaciones necesarias para la realización
de la inversión; realizar un seguimiento efectivo de los
proyectos de inversión y proponer soluciones amistosas
cuando existan discrepancias entre los inversores y las
administraciones.
CRI Tánger-Tetuán: www.tanger-tetouaninvest.ma
Estos y otros tipos de apoyo a la inversión constituyen una
muestra clara de la dinamización económica puesta en marcha
por el gobierno de Marruecos.
Las medidas para estimular la inversión consisten,
básicamente, en incentivos fiscales, siendo estos numerosos
y todos ellos de gran interés.
Desde la entrada en vigor en el año 2000 del Acuerdo de
Asociación Marruecos-UE, en virtud del cual se establecerá
una zona de libre cambio de bienes industriales entre ambos
territorios en enero de 2012, los bienes de equipo están
totalmente exentos de derechos de aduana y de tasas de
efecto equivalentes. Además se estableció un calendario de
desmantelamiento progresivo de los derechos arancelarios y
exenciones de efecto equivalente aplicables al comercio de
bienes industriales con diferentes velocidades en función
del bien en cuestión.
Una de las lecturas que se hacen de dicho Acuerdo es el
efecto que puede causar a la economía de Ceuta una vez
alcanzada la fecha de enero de 2012, año en el que deberá
aplicarse en toda su extensión.
La aplicación de dicho Acuerdo, así como el proyecto de
crear dos nuevas zonas francas, una situado en Fnideq
(Castillejos), y otra en Nador, ciudad fronteriza con
Melilla, obligan a cierta reflexión sobre el futuro
económico de Ceuta y Melilla, máxime si tenemos en cuenta
que las ventajas fiscales vigentes en las actuales zonas
francas se hagan extensivas a las nuevas zonas fronterizas
con Ceuta y Melilla.
No existe certeza sobre las verdaderas intenciones de
Marruecos al proyectar dos nuevas zonas francas tan cerca de
ambas ciudades, descartándose cualquier atisbo malicioso de
ahogar la economía de ambas ciudades; antes bien, existen
indicios racionales de que Marruecos pretende una inserción
condicionada de la economía de las dos ciudades en los
planes para la zona en cuestión, haciéndoles partícipes en
el proyecto, siempre y cuando su actividad económica no
ejerza mayor influencia que la que permita el propio
mercado, aceptando nuevas reglas de juego, siempre en base a
normas regladas y facilitando la actividad regular.
Las principales ventajas fiscales de las zonas francas en
Marruecos son:
• Exoneración de los derechos de registro y timbre para la
constitución de sociedades, ampliaciones de capital y
adquisiciones de terrenos
• Exoneración del Impuesto de Actividades Económicas durante
quince años
• Exoneración de la tasa de servicios comunales durante
quince años
• Exoneración de la TVA (equivalente al IVA) para las
mercancías adquiridas tanto en Marruecos como en el
extranjero, así como para los servicios de construcción o
montaje realizados en el interior de la zona
• Para las empresas sujetas al Impuesto de Sociedades,
exoneración total durante los primeros cinco años de
actividad y aplicación de un tipo reducido del 8,75% durante
los diez años siguientes
• Para las empresas sometidas al Impuesto sobre la Renta,
exoneración total durante los cinco primeros años de
actividad y reducción del 80% durante los diez siguientes
Estas son las ventajas fiscales más importantes existentes
para las zonas francas, siendo lógico que por razones de
homogeneización se apliquen por igual en las nuevas zonas
proyectadas, si es que en estas últimas no se mejoran, dada
la necesidad de impulsar la región y porque a la zona se le
reconoce debilidad económica.
La realidad obliga a mirar hacia delante, valorando en buena
medida los cambios que se vienen produciendo, así como
aquellos que se avecinan, obliga también a mirar hacia
Marruecos, siendo de necesidad que la Ciudad adopte nuevas
posturas de vecindad, cerrando así el capítulo de “los años
de la indiferencia”.
Se hace necesario crear nuevos climas de confianza,
impulsando el convencimiento de que Ceuta es más positiva
que negativa, y que busca su inserción económica en el nuevo
orden financiero de la región, acentuando sus ganas de
participación en el establecimiento de nuevas pautas de
actuación frente al país y sus nacionales, manteniendo su
identidad, pero también diciendo que quiere ser del mundo,
que quiere propiciar una nueva época, que tiene más derechos
que otros y que quiere hacer tanto o más que ellos, y que
todo ello es verdad.
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