Ceuta es una gran desconocida para muchos en la Península.
Es por ello que cada vez existe más interés por descubrir la
realidad de la llamada ciudad de las cuatro culturas. El
ámbito educativo es propicio para ello. Desde años atrás son
muchos los proyectos en los que se han embarcado colegios e
institutos de Ceuta. Iniciativas que algunas veces han
tenido como destinatarios ciudades y centros de la
Península, pero que otras veces han trascendido del
territorio nacional llegando a Bélgica o a Turquía, por
citar dos ejemplos. Dentro de este ámbito, el instituto Luis
de Camoens se ha embarcado de un proyecto de cooperación
entre centros para la realización de actuaciones comunes. El
Ministerio de Educación, Política Social y Deporte (MEPSYD)
está detrás de este programa en el que también participan
este curso el instituto Clara Campoamor y el colegio Juan
Morejón.
Bajo el título de ‘Aprendizaje cooperativo a través del
conocimiento del entorno. Un mundo por descubrir’ se esconde
un proyecto que tiene al Camoens como centro coordinador y
al instituto Francisco Giner de los Ríos de Motril (Granada)
como centro asociado. Es la primera vez que el instituto
ceutí apuesta por participar en esta iniciativa, según
aseguró Almudena Fernández, jefa del departamento de
Actividades Extraescolares. Junto a esta participan en el
proyecto Inmaculada Romero Mena (coordinadora), Raquel Polo,
Olga Moreno y Genoveva Domínguez.
La motivación es extra además puesto que fue el propio
instituto granadino el que se puso en contacto con el ceutí
para desarrollar conjuntamente el proyecto. “Ellos tenían
mucho interés por participar junto a un instituto de Ceuta”,
remarcó la docente. El desconocimiento, el exotismo y la
riqueza patrimonial local tuvieron mucho que ver.
La satisfacción fue doble para las coordinadoras del
proyecto del Camoens, por un lado por el interés demostrado
desde Motril, y por otro por comprobar que la ciudad
granadina y su entorno eran perfectos para el desarrollo de
esta iniciativa. “Ellos propusieron que el medio ambiente
fuera el marco central, y nosotros quisimos introducir
también el patrimonio cultural y la convivencia”, apuntó
Fernández.
Gracias a este programa se propiciarán viajes tanto de la
delegación ceutí como de la granadina al territorio vecino.
Ello será más adelante, el próximo curso. A pesar de que los
viajes puedan ser la principal motivación, a ojos de los
profesores, existe otra como es el fomentar las relaciones
entre jóvenes de mismas edades y de distintas regiones.
“Abrir fronteras”.
Aun queda lejos pero desde el Camoens adelantaron que el
primero de los encuentros de convivencia será en el coto de
Doñana, y será este curso. Buena elección para incentivar la
ilusión de los jóvenes.
“Los profesores tenemos mucha ilusión volcada en esta
iniciativa, así que imagínate los estudiantes”, apostilló
una de las coordinadoras. Todo proyecto de este tipo
necesita de una preparación y una dedicación continua. Los
profesores son siempre los que más se ‘mojan’ y tienen que
robar horas de ocio para ello, pero se muestran encantados.
Con los alumnos “habrá que buscar huecos y horas libres para
preparar todo lo que tenemos planeado”.
Fase de preparación
Hace no más de una semana que las coordinadoras del programa
se enteraron de la subvención estatal que daba vía libre a
su participación. Es por eso que el centro se encuentra
ahora mismo inmerso en la fase de selección del grupo de
estudiantes de tercero de ESO que participará en esta
iniciativa de cooperación regional. “El objetivo es elegir a
los alumnos que puedan aprovechar mejor esta actividad y
muestren mayor interés por estar en ella”, explicó Almudena
Fernández. La elección de tercero para este programa es una
decisión estratégica, según precisaron, y es que de todos
son los que menor carga de trabajo lectivo tienen.
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