El PP y el PSOE se han citado para
hablar del Estatuto. En principio la cita debería haberse
celebrado el pasado martes pero, Carracao, ha solicitado
aplazar la cita hasta ver cómo queda el asunto de la
financiación.
Por parte de los populares estarán en esa comisión Pedro
Gordillo y Doncel, mientras que como representante del PSOE
lo harán su secretario general Carracao y Lopera. Dicen las
malas lenguas que si quieres que algo no funcione “crea
comisiones”. Dejando a un lado lo que dicen las malas
lenguas, vamos al asunto del Estatuto de Autonomía.
Decíamos que el secretario general del PSOE ceutí, había
solicitado posponer esta reunión hasta no saber cómo quedaba
el asunto de la financiación. Cosa a la que, algunos
miembros de los populares, no encuentra explicación alguna
Carracao, para pedir el retraso de esa reunión, quizás haya
pensado que primero se debería conocer el diagnostico que
salga de esa reunión entre Zapatero y Juan Vivas para,
después, proceder al tratamiento necesario que necesite la
ciudad. Creo yo.
Que conste que estoy escribiendo esto antes de esa reunión,
cuyo resultado se sabrá cuando, el presidente de la Ciudad
Autónoma haga las declaraciones pertinentes a los acuerdos
tomados en la misma.
Qué el Estatuto se puede y se debe mejora, eso nadie lo
duda. Como no tengo duda alguna de que no conseguiremos ser
Comunidad Autónoma y seguiremos siendo, junto a Melilla,
Ciudades Autónomas. Cosa, con toda seguridad, que harán
poner el grito en el cielo y hacer las correspondientes
criticas, a todos aquellos que sueñan con esa Comunidad para
tener un puestecito en la misma.
Que nadie critique a ningún partido, pues tanto uno como
otro, me refiero a los dos grandes partidos, han gobernado y
ninguno ha decidido dar ese rango a Ceuta y Melilla. Las
cosas claras.
Ante la improbable posibilidad, que nos declaren Comunidad
Autónoma, me pido “primer” para ocupar el cargo de ministro
de Industria. Con la cantidad de industrias que tenemos,
nuestros productos se venderían en el mundo entero, con
denominación de origen y sello de calidad. Lo que me daría,
a nivel mundial, un gran prestigio y, con toda seguridad, me
nombrarían ministro del año del mundo mundial.
Que nadie se olvide de mi amigo el Puchi que sabe más que
nadie del asunto de la pesca. Por eso, desde aquí y desde
ya, le propongo como ministro de pesca. Con el Puchi pasaría
como el anuncio aquel del detergente “pruebe y compare y si
encuentra algo mejor nómbrelo ministro de pesca”.
Seguro que me criticarán los que hablan y no paran de lo
conveniente que sería conseguir ser Comunidad Autónoma. Lo
que no les dicen, al personal, es de dónde vamos sacar
dinero para poder pagar todo lo que eso conlleva. No, eso
jamás se lo dirán porque sólo sueñan con tener un carguito,
recibir una pasta gansa y sacar pecho. O sea, aplicándose
aquello de: “ande yo caliente ríanse las gentes”.
“Virgencita, déjame como estoy”,Y no es chiste.
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