La barriada de los Rosales tiene cuatro aparcamientos en un
perímetro compuesto por cerca de 450 viviendas y cuyos
vecinos se están viendo afectados con más frecuencia de lo
habitual por un vandalismo que viene destrozando las lunas
de los vehículos. José Ríos, vicepresidente, avisa de que es
fundamental denunciar todos estos hechos.
El vicepresidente de los Rosales, José Ríos, quiso partir
una lanza en favor de la Policía Nacional. “El otro día
cogieron a uno que quería llevarse un Mini y la verdad es
que se les ve más por la barriada”. A pesar de esto, Ríos
informó de que nuevamente habían aparecido algunos coches
con las lunas rotas. Ya sobre el terreno, EL PUEBLO comprobó
cómo algunos vehículos habían tapado los habitáculos con
pantallas de plástico. Por la mañana, incluso, aún había
resto de cristales en un suelo que se encargó de limpiar el
trabajador de Urbaser. Federico Gaona, que regresa a la
presidencia de la Asociación Vecinal después de haber estado
ausente unos meses por motivos personales, dijo estar seguro
de que los jóvenes de su barriada no eran los que estaban
causando estos daños materiales. “Pensamos”, subrayó Gaona,
“que vienen del Príncipe”. Actúan principalmente por las
noches en cada uno de los cuatro aparcamientos que se
encuentran en el barrio.
Otros asuntos
Gaona no quiso dejar pasar la oportunidad para señalar
algunas deficiencias de la barriada, como un socavón que hay
en una de las parcelas de tierra y, por donde, asegura,
puede caerse un niño. También comentó que sólo un tramo (un
par de metros) de los casi 140 escalones de los Rosales
tiene barandilla. Pero Gaona también reconoció los avances
en el terreno, como la limpieza. En cuanto a las
infraestructuras, “ahora se van a poner unos parterres para
tapar la zona de hierbajos”, aununció.
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