El domingo hacía frío con
avaricia. Uno de esos días en que lo mejor que se le puede
ocurrir, a cualquier persona, es quedarse en casita
cuadrándose los ojos con la caja tonta. O sea una formula de
quedarse calentito y mirando la caja tonta, para de esa
forma, hacerte un poco más tonto. ¡Mira que es mala la caja
tonta!.
Pero cono el que es un fatiga del fútbol y lo soy, eso tengo
que reconocerlo, decido ir al campo del Murube a ver jugar a
mi equipo de toda la vida contra el Linares. El resultado
final me deja más helado de lo que estaba y es que, cuando
el Ceuta no gana, me cabreo. Las cosa claras.
A la entrada, antes de empezar, saludo al delegado del
Gobierno y al presidente de la Ciudad, ambos dos departían
amigablemente en lo que los aficionados al fútbol, llaman la
“pelus”. Se nota que hay química entre la dos máximas
autoridades civiles de nuestra tierra y eso, pese a que
algunos no les agrade y salgan con declaraciones metiendo la
patita, es bueno para esta tierra. Y qué quieren qué les
diga. Como ceutí que ama su tierra, todo lo que sea bueno
para ella, merece todo mi consideración y aplauso.
La verdad, hay que reconocerlo porque es de justicia
hacerlo, la actuación del delgado desde su llegada a nuestra
tierra, no tiene ningún pero y se está ganado la
consideración y el afecto de los caballas, a pesar de las
dificultades que entraña ser delegado del Gobierno en Ceuta.
A Ceuta, nuestra tierra, además de los títulos de la siempre
Noble, Leal y Fidelísima, se le debería añadir el de
agradecida. Porque no existe otra tierra que sea más
agradecida, con todos aquellos que hacen algo por ella, que
este trozo de tierra española.
Por cierto, hablando de la españolidad de esta tierra, hay
que saber que somos españoles por decisión propia, mediante
un referéndum popular, donde nos alejamos de Portugal para
ser españoles. Y los somos por decisión propia antes de que
existieran los EE. UU de América y muchos siglos antes de
que existiera el reino de Marruecos.
Esta explicación no tiene otro camino, que poner las cosas
en su justo lugar sin buscar polémica alguna, para aquellos
que por desconocimiento de la historia o por querer escribir
una historia que nunca existió dudan, en algunas ocasiones,
de la españolidad de este trozo de suelo español.
Donde llegaría esa duda, que alguna de las “lumbreras” de
esta tierra nuestra, la más inteligente de todas ellas,
según sus propias palabras, pidió que las dos colonias,
Ceuta y Melilla, fuesen devueltas a Marruecos.
Este genio, auténtica “lumbrera” de este pueblo nuestro,
demostró sus escasos conocimientos históricos, en uno de los
más grandes alardes de incultura hasta el momento conocido.
Y, sin embargo, ahora resulta que es el único defensor de
esta tierra y el que tiene la varita mágica para que, Ceuta,
alcance todo su esplendor. Manda…la cosa
Total que paso un frío de aquí te quiero ver. El Ceuta
empata y los aplausos a la salida del vestuario al
entrenador ceutí van decayendo. Hay domingo que no está uno
para nada.
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