Durante la hora de la comida de
todos los días, hora en la que el estómago debería estar en
absoluto reposo para la próxima admisión de alimentos
triturados por los dientes y luego tener fuerza suficiente
para desencadenar el proceso físico de digerirlos, los
medios de comunicación audiovisuales tienen la costumbre de
ponernos delante una serie de noticias, desagradables a
veces, que dan como resultado que el mismo estómago no
cumpla sus funciones a la perfección al encontrarse invadido
por la bilis.
La más cruel de las noticias es la que se refiere a la
invasión de la Franja de Gaza por Israel. Invasión
injustificada por completo.
Bien es cierto que podemos adelantar la hora de la comida
para que no coincida con esas noticias… pero lo tendríamos
peor con esa tele basura que nos dan antes de los
telediarios. Me importa un pepino que Fulanita se halla
follado a Menganito; que Butanito haya dejado abandonada a
Farfullita y todas esas tonterías con la gente que han
encasillado como populares. Prefiero visualizar las noticias
de la guerra, de crímenes, de descosidos cerebrales de los
políticos, etc. antes que esa bazofia que disfrazan de
prensa del corazón.
Volviendo a esa guerra, que no lo es, desatada por los
judíos en una imitación, a escala reducida, de la invasión
de Polonia en los prolegómenos de la II Guerra Mundial, no
puedo por menos analizar todo el conflicto sirviéndome de
base las distintas noticias de los medios de comunicación. Y
eso que los israelitas no permiten la presencia de
periodistas occidentales.
Supongamos que Andorra esconde a unos cuantos etarras y
nuestro Gobierno decide bombardearla para acabar con los
mismos… la muerte de andorranos de todas las edades es
simplemente un daño colateral que no les pesa en sus
corazones, las bombas no distinguen lo blanco de lo negro.
¿Lo captan? Pues, eso mismo es lo que están haciendo los
israelitas con los palestinos de Gaza. No duden que se
extenderá el conflicto a otros países.
Eso es un crimen de lesa magnitud que no justifica los
atentados a cuentagotas que realizan los de Hamás. No digo
que éstos últimos sean buena gente, todo lo contrario.
La cínica actitud de los dirigentes israelitas queda
plasmada en el comunicado de prensa que ha emitido la
embajada de Israel a todos los medios de comunicación
españoles agradeciendo las muestras de solidaridad
recibidas. Esto es una mentira a medias. Las muestras de
solidaridad recibidas son las dirigidas por los propios
residentes judíos españoles y algún que otro aficionado a lo
israelita. La inmensa mayoría de la población española está
contra ese ataque como pueden comprobarlo físicamente sin
necesidad de comunicados con intenciones de hacernos creer
otra cosa.
Califican su desproporcionado ataque como operación
defensiva contra Hamás, cuando es en realidad y a todas
luces una invasión en toda la regla. Copia exacta del plan
de Bush.
Tratan de hacernos creer que reciben muestras de condolencia
por las víctimas israelíes y con ello mandan a tomar por
culo los más de mil muertos palestinos (el 99,9 por ciento
son civiles totalmente inocentes). Como tienen mejores
medios técnicos de difusión de noticias (los palestinos sólo
tienen un IBM de los años 80), tratan de hacernos creer que
el destrozo de sus ciudades es más grave que lo que hacen
ello mismos. Los montajes son perfectamente demostrables en
esas series de noticias como para creerlos.
Que quede claro que la existencia de misiles de Hamás es
falsa. Los pequeños “petardos” que sueltan los de Hamás son
eso: petardos y muchos de ellos fallan. Son incapaces de
destruir viviendas por completo. Más o menos como las bombas
que ponen los etarras y no por ello nuestro Gobierno
bombardea Euzkadi.
Las imágenes de una casa de una comuna israelí en la que se
muestran los destrozos causados… ¿Dónde están los muebles?
¿Dónde están las víctimas? Ni ambulancias ni cordones de
seguridad ni nada… ¿Eso es un bombazo palestino? Eso
suponiendo que los israelíes duerman en camas y coman en
mesas con cubiertos. De paso diré que las ruinas mostradas
por la TV israelí tienen varios años de antigüedad… visité
esa zona en 1995
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