Me refiero al tabaco que, también,
como los demás productos, al cambiar el año, presenta su
aumento del precio.
Los que no somos fumadores, por aquello de que “ el tabaco
perjudica la salud”, hemos dicho ya, en más de una ocasión:”
Bueno, que suba, no se trata de un producto de primera
necesidad y se puede pasar sin consumirlo”.
Alguien de mi familia, que son fumador o fumadora
empedernidos, estoy seguro de que no me van a piropear, ni
mucho menos, pero sigo con lo dicho:” prefiero que suba el
tabaco antes que el aceite”.
Y todo esto viene a colación por cuanto, acabo de ver un
titular en la prensa en el que se nos dice:” 2009 registra
un aumento en el precio de algunas marcas de tabaco”.
Particularmente, no sé lo que cuesta, ni lo que costaba una
cajetilla de tabaco de ninguna marca, es más, ahora mismo,
de corrido, no sería capaz de citar seis marcas de tabacos y
mucho menos sabría si cualquiera de las que me citara
alguien es negro o es rubio.
Sí recuerdo, la memoria no me falla aún, precisamente cuando
en los paquetes de tabaco no venía la advertencia de que es
algo perjudicial, y cuando por cuestión de edad, no me
estaba permitido fumar, haber comprado “ a escondidas”
alguna cajetilla de aquello que entonces se llamaba
“Peninsulares”, o alguna otra marca similar, que sabían a
“perros”.
Es posible que aquellas marcas hayan pasado a mejor vida y
sí persisten las Chesterfield, que en aquella época lo
fumaban los de dinero, o Marlboro, que tampoco era un tabaco
que lo fumaran los albañiles de los andamios, los labradores
que se dedicaban a la agricultura, al por menor, o los
cabreros en el monte.
Veo que estas dos marcas que acabo de citar, Marlboro y
Chesterfield han aumentado diez céntimos su coste de hace
dos semanas.
No es mucho, habrá quien piense, pero esos diez céntimos nos
hacen temblar al ver que traducido a pesetas es casi el
equivalente a 17 pesetas, algo que no se dejaba todos los
días de propina, cuando el Euro no había llegado.
A lo largo del mes, aunque estamos en el de las rebajas,
parece que otras marcas van a seguir los pasos de Marlboro,
Chesterfield o L – M otras marcas que todavía siguen con los
precios del 2008.
¿Bajará la venta por la subida? Pienso que no. El fumador
es, sobre esto, fiel a su costumbre y esos diez céntimos no
le van a influir para comprar una cajetilla menos al día. El
que es fumador lo es con todas sus consecuencias, incluido
el precio.
Según los expertos, a lo largo de los últimos años entre el
día de Navidad y el comienzo del Año, todas las cajetillas
suben de precio en todo el país, con una oscilación en las
subidas entre los 10 y los 15 céntimos, que no es poco, cada
año que pasa.
Esta subida del precio del tabaco ni reduce el número de
fumadores, ni tampoco hace que el fumador de una marca se
pase a otra diferente que sea más barata. Y es que “ el
fumador lo es, con todas sus consecuencias, con precios más
altos o más bajos”.
Es lo que suele suceder con los vicios, este y otros, que el
precio no aparta de ellos y en Ceuta, aún menos, porque
aquí, por aquello de que se pagan menos impuestos, el tabaco
es más barato, aunque yo no sabría decir si esa reducción de
precio lleva consigo, también, la reducción de calidad, o si
la calidad es la misma en el Ducados de aquí y en el de
Guadalajara, por ejemplo.
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