Fue en noviembre pasado, por algún
motivo del cual ya no me acuerdo, que escribí sobre los
influyentes de Ceuta, según la información que nos ofrece El
Diario El Mundo cada año, cuando éste toca a su fin.
Aquellos influyentes, nominados en 2007, eran Juan Luis
Aróstegui, José María Campos, Iván Chaves, Juan Vivas, Pedro
Gordillo, Manuel González Bolorino y Rafael Montero.
Vamos, la flor y nata de esta ciudad, si nos atenemos al
tratamiento tan espectacular que recibieron por parte del
periódico que dirige Pedro J. Ramírez.
De lo escrito entonces acerca de personas tan poderosas, tan
capaces incluso de cambiar el curso de la historia de esta
tierra, si se lo proponen, hubo una que se enfadó muchísimo
conmigo. Al menos es de la única que recibí las quejas
correspondientes: José María Campos. Porque entendió que yo
me había tomado a pitorreo su designación como hombre
considerado capaz, incluso, de torcer la voluntad de las
autoridades.
De Iván Chaves, en cambio, no supe si se había enojado
porque dije que la influencia que le adjudicaba El Mundo era
prueba evidente de que la cosa había que tomársela más bien
a cachondeo. Pues flaco favor le hacía el diario, por
ejemplo, al ya reseñado Campos, a Juan Vivas, a Gordillo...,
asegurándonos que Iván gozaba de la misma influencia que
ellos.
-Oiga, De la Torre, ¿por qué no Iván y sí González
Bolorino?...
Por una razón muy sencilla: porque el poder del segundo
consiste, según dicen, en saber vida y milagros de todos los
políticos y cualquiera se atreve a dejarle fuera del cuadro
de honor compuesto por tan grandes y poderosos hombres.
-A propósito: ¿tiene usted idea de quién le facilita a El
Mundo la relación de las personas más influyentes de Ceuta?
No. Aunque habiendo visto a Basilio Fernández entre
los influyentes del finalizado 2008, creo que ya sé por
dónde van los tiros de una encuesta que se hace a puerta
cerrada entre tipos considerados clásicos en Ceuta.
En esta ocasión, se han quitado de en medio a Chaves porque
el hombre daba el cante. Se han visto obligados a incluir a
José Fernández Chacón, por necesidades del guión; y le han
dado cabida a Yolanda Bel y Mohamed Alí. Lo
que no entiendo es que a éste, considerado gafe por quienes
manejan el asunto, le hayan dado la oportunidad de creerse
que cuanto él dice va a misa.
Y qué decir de Juan Luis Aróstegui: es tanta su influencia
que el hombre lleva ya varias elecciones quedando peor que
Cagancho en Almagro. Y es que su influencia consistía, hace
ya mucho tiempo, en meter a gente en el Ayuntamiento por
medio de un simple fax. Y, dado que ese chollo se le ha
terminado, me imagino que todo su poder radicará ahora en
ese terror que él está convencido que produce su ‘dardo de
los jueves’ entre los miembros del gobierno local.
Y termino como lo hice la vez anterior, diciendo que
influyentes en esta ciudad son Vivas, Fernández Chacón y
Gordillo. Los demás, por mucho que lo intenten, no dejan de
ser extras elegidos para darle vida a una película que se
repite cada año. Meros comparsas de un cuadro que sirven
cual acompañantes de tres actores principales. Que cuenta,
esta vez, con una estrella invitada: YB. Ah, espero que mi
estimado Campos no se me vuelva a poner iracundo.
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